El ministro de Defensa había dicho que lo ocurrido en 1987 fue «algo chiquito», y justificó que Aldo Rico desfilara en el Día de la Independencia.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, se subió a la primera tapa de los medios tras una frase que despertó la polémica y que lo obligó a salir a retractarse. “El levantamiento carapintada fue un acontecimiento chiquito, no puso en jaque a la democracia”, había afirmado el funcionario en declaraciones radiales en medio de las críticas que recibió el Gobierno por la participación de Aldo Rico en el desfile del Día de la Independencia este martes.
Respecto a lo sucedido en Campo de Mayo durante el gobierno de Ricardo Alfonsín, Aguad aseguró en primera instancia que “fue un acontecimiento chiquito” que “no puso en jaque la democracia”.
“Aldo Rico tiene derecho a desfilar como ex combatiente de Malvinas. Lo de Aldo Rico con los carapintadas es historia vieja, fue algo chiquito, no creo que haya puesto en jaque a la democracia”, indicó esta mañana en Radio Metro cuando le recordaron que el ex militar se sublevó contra la administración de Alfonsín.
“En el acto de ayer desfilaron más de 800 veteranos y a ninguno se les pidió el DNI; si quieren desfilar, que desfilen, no perdamos tiempo hablando de Aldo Rico”, se defendió el ministro en referencia a quien también supo ser intendente de San Miguel.
En ese sentido, Aguad agregó que el ex militar “no pertenece hoy a las Fuerzas Armadas” y valoró la importancia de los desfiles en general al sostener que “son una comunión entre las fuerzas y su pueblo, pese a que un grupo de gente, de kirchneristas, odia a las fuerzas, e intentó transmitirle ese sentimiento a la gente durante el gobierno anterior”.
Tras los numerosos cuestionamientos que recibió desde el radicalismo y otros sectores políticos, Aguad expresó su “repudio histórico al levantamiento carapintada ocurrido en 1987 en Campo de Mayo y rechaza cualquier alteración del orden democrático o comportamiento que atente contra la institucionalidad”.
A través de un comunicado, pidió disculpas si sus dichos sobre ese hecho «fueron mal interpretados y ofendieron a la ciudadanía», al tiempo que enalteció la figura del ex presidente Raúl Alfonsín, «quien llevó adelante un enorme trabajo para conservar el orden institucional”.
“Sus dichos no hacen otra cosa que ofender a quienes lucharon por la democracia y su consolidación, por la paz y contra la violencia. No tenés derecho a falsear la historia de esa manera ni de agraviar a los argentinos”, fueron las palabras del ex diputado e hijo del ex mandatario, Ricardo Alfonsín.
Los carapintadas liderados por Rico intentaron realizar un golpe de Estado en 1987. Sus integrantes fueron enjuiciados y condenados aunque no recibieron castigo por un indulto dictado por Carlos Menem.