El escenario de paridad es extremo y el poroteo inclina la balanza al negativo. Con los cambios, el proyecto debería volver a Diputados
Cada vez más cerca de la sesión fijada para el 8 de agosto en la que se trataría el proyecto para la legalización del aborto, los defensores de esta ley temen su rechazo y evalúan aceptar un dictamen con modificaciones, lo que significaría que el expediente vuelva para una segunda revisión a la Cámara de Diputados.
Luego de que el sendador Eduardo Aguilar (PJ-Chaco) anunciara que promoverá un dictamen propio de legalización pero con cambios, la situación de la iniciativa aprobada en la Cámara baja se complicó ya que sin la firma del chaqueño, que integra la Comisión de Salud en Senadores, el rechazo a la la interrupción voluntaria del embarazo pasaría a tener mayoría en las tres comisiones.
Según publicó La Nación, fuentes del PJ reconocieron ya tener en cuenta los cambios que impulsan los tres senadores cordobeses – Carlos Caserio (PJ), Ernesto Martínez y Laura Rodríguez Machado (Cambiemos) – que mantiene la legalización de la IVE pero introduce modificaciones al expediente. Un senador del peronismo consideró que «una necesidad imperiosa para salvar la ley» será la de «aceptar tres o cuatro cambios«.
El rechazo al proyecto en el Senado es muy fuerte y todos los escenarios posibles en los que se plantea una victoria de la ley, son «escenarios de paridad» en el que si los defensores del proyecto ganaran, «ganarían por un voto», aseguró el legislador.
El próximo miércoles deberá resolverse el despacho de mayoría y el dictamen que obtenga esa calificación será el primero en ser sometido a votación en el recinto en la sesión del 8 de agosto. La legalización del aborto buscaría con la introducción de cambios evitar la dispersión de dictámenes que la puede llevar a tener sólo la minoría ante quienes se oponen al proyecto.
La «opción Córdoba» que se está debatiendo en los pasillos del Congreso mantiene la legalización pero propone: bajar de 14 a 12 semanas el período en el que sería legal la IVE, aceptar la objeción de conciencia a nivel institucional y eliminar la penalización a los médicos que se nieguen a practicar un aborto.