El hecho ocurrió en Olivos, cuando el hombre salía de la sede del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines. El delincuente que murió estaba prófugo tras una salida transitoria.
Un abogado mató a uno de los dos ladrones que intentaron robarle el auto el jueves a la noche cuando salía del sindicato textil de la localidad bonaerense de Olivos, partido de Vicente López.
El hecho ocurrió en la calle Italia al 1600, cerca de la Quinta presidencial, cuando el letrado de 46 años fue abordado por dos delincuentes que llegaron con el fin de robarle su Toyota Etios.
Los ladrones lo amenazaron con un arma de fuego, por lo que en ese momento el abogado extrajo un revólver calibre 38 marca Colt, del que es legítimo usuario, y disparó contra los asaltantes. Uno de ellos cayó muerto, mientras que el otro se escapó corriendo y dejó abandonado el Toyota con el que habían llegado, un auto robado en diciembre pasado que tenía pedido de secuestro.
En el auto que quedó abandonado se encontraron una ametralladora y dos pistolas con la numeración limada, pasamontañas y cartuchos. Además, el delincuente que murió llevaba encima un DNI trucho, pero pudo ser identificado por la policía como Marcelo David Alfredo Arcuaz, alias Piquito. Tenía 32 años y estaba prófugo tras el régimen de salidas transitorias de la unidad n°47 de Campana.
El abogado declaró ante el fiscal que disparó porque se resistió a ser secuestrado y lo iban a matar. Estas declaraciones coinciden con los dichos de un vecino. “Eran aproximadamente las 8 y media de la noche cuando sentí tres o cuatro detonaciones. A los minutos salimos a la calle y vimos a una persona en la puerta con un arma en la mano, diciendo: ‘Me quisieron secuestrar’”, manifestó el testigo. “Como no sabían manejar el BMW, les quedó cruzado en la calle. Intentaron hacerlo entrar (al abogado), pero se les complicó y dijeron: ‘Matalo’”, agregó.
¿Quién el “Piquito” Arcuaz, el delincuente muerto?
Marcelo David Alfredo Arcuaz, ladrón asesinado por un abogado debía estar preso en la Unidad 41 de Campana. También conocido como “Piquito”, tenía 32 años y era padre de 4 hijas. Desde el 7 de diciembre de 2017 estaba prófugo, porque no se presentó de regreso de una salida transitoria. Purgaba una condena de 10 años por robo agravado.
Si bien Servicio Penitenciario Bonaerense, había marcado como “inconveniente” otorgarle ese beneficio, el Juzgado de Ejecución Penal N° 1 de San Isidro autorizó las salidas transitorias, en un fallo firmado por el juez Gabriel Alejandro David en agosto de 2017. Arcuaz contaba con 12 horas mensuales de “libertad”, en porciones de tres horas por semana.