El bloque encabezado por el FPV-PJ no alcanzó los dos tercios de los votos para tratar las iniciativas. Fuertes declaraciones cruzadas.
En medio de una intensa movilización en las puertas del Congreso, la oposición pudo reunir quórum para habilitar la sesión en el recinto de la Cámara de Diputados pero no alcanzó los dos tercios de los votos para tratar los paquetes de proyectos sobre la exención de impuesto a las Ganancias a jubilados y el freno a los «tarifazos».
Con el quórum justo, a las 12.20 el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, contó 130 diputados sentados en sus bancas y levantó el telón de la sesión, pero quedaba pendiente la habilitación del tratamiento de los temas, que desembarcaron en el recinto sin dictamen de comisión.
Para concretar ese objetivo y luego aprobar los proyectos, la oposición hubiera necesitado una mayoría especial de dos tercios, una hipótesis descartada de antemano por todas las bancadas. Tal situación no impidió que la oposición designara oradores para fundamentar los proyectos incluidos en el orden del día, en línea con lo acordado previamente entre los presidentes de los bloques y el titular del cuerpo.
El primer tema que se abordó en la sesión fue el de los proyectos tendientes a cumplir con el fallo reciente de la Corte Suprema de Justicia para eximir del pago del impuesto a las Ganancias a los jubilados.
Por el Frente para la Victoria, la diputada Luana Volnovich expuso los lineamientos del proyecto presentado por el kirchnerismo, que plantea -en línea con los dispuesto por la Corte- «un plazo de un año para definir un régimen especifico y hasta tanto eso suceda que ningún jubilado pague Ganancias«.
Aclaró, sin embargo, que los jubilados que pagan Ganancias representan solamente al 2% del total, y señaló que «este Congreso tiene la responsabilidad de legislar para el resto de los jubilados que no están alcanzados por ese fallo». «Además tenemos la responsabilidad de cuidar la armonía del sistema previsional que debe ser solidario, distributivo y justo y que de ninguna manera puede aumentar la brecha entre los que menos tiene y los que mas tienen», puntualizó.
A su vez, reclamó un bono compensador para los jubilados que fueron excluidos del pago de bono de fin del año pasado, y exigió la derogación de la Pensión Universal a la Niñez (PUAN) aprobada en el marco de la «reparación histórica» e instrumentada por el Gobierno, al tiempo que propuso que por ley se abran se abran las moratorias previsionales.
Al mismo tiempo Fernando Espinoza, autor de la iniciativa que busca declarar la Emergencia Tarifaria en todo el territorio nacional, también se expresó para frenar los aumentos en los servicios de luz, gas y agua durante seis meses y retrotraer los precios de las tarifas al valor que tenían en noviembre de 2018. “Queremos poner un freno a esta locura de los mega tarifazos y a partir de ahí generar un orden para que la economía vuelva a crecer”.
“Con estas tarifas las industrias no pueden producir, los comercios no sobreviven y el dinero no les alcanza a los trabajadores ni a la clase media. Lo vemos en cada lugar de trabajo, en cada escuela, en cada centro de jubilados que visitamos”, aseveró el matancero.
Espinoza aprovechó para ponerse en modo electoral y se refirió al futuro de la provincia de Buenos Aires: “Macri y Vidal ya fracasaron, cualquiera de los precandidatos a gobernador de nuestro espacio (Verónica Magario, Axel Kicillof y el propio Espinoza) le gana a Vidal«, sentenció.
Por su parte, la massista Mirta Tundis se sumó a las expresiones de malestar por el hecho de que el oficialismo no haya convocado nunca en 2018 a sesionar en la comisión de Acción Social y Previsión, y se declaró a favor de «legislar en el sentido de lo que dice la Corte y darle respuestas a nuestros mayores». «El año pasado los más perjudicados fueron los jubilados. No les entregaron el bono. No se olviden de los jubilados, los jubilados votan y están muy preocupados«, advirtió.
En la misma frecuencia, el diputado del PTS-Frente de Izquierda Nicolás del Caño estimó que «más del 70 % de los jubilados de nuestro país son pobres«. «Por supuesto, al Gobierno lo único que le importa es cumplir con el pago de la deuda a los especuladores, para cumplir con sus empresas amigas«, reprochó el dirigente, al advertir que el Gobierno le prometió al Fondo Monetario Internacional una reforma para aumentar la edad jubilatoria.
Lamentó que «sólo dos de cada diez personas con edad para jubilarse pueda hacerlo», y agregó que «el resto está condenado a una pensión universal -que ahora tampoco es universal»- que equivale al 80 por ciento de la mínima, apenas 8300 pesos, una miseria».