Así coincidieron en la apreciación, el Country Head de Santander Argentina, Sergio Lew, y su antecesor, Enrique Cristofani, en el tradicional encuentro anual con la prensa.
La volatilidad cambiaria que experimentó la economía en los últimos 18 meses fue contenida por la solidez del sistema financiero argentino, reafirmando que los bancos son un activo sólido que transmite certidumbre a la sociedad. Así coincidieron en señalarlo Sergio Lew, Country Head de Santander Argentina, y Enrique Cristofani, Presidente no ejecutivo del Directorio del Banco.
Durante el tradicional encuentro anual con los medios de comunicación, Lew destacó la inversión de US$ 165 millones que significó el nuevo edificio corporativo del banco, ubicado en el barrio de San Telmo, «lo que refleja el compromiso de Santander con el futuro de Argentina». Y agregó que otra prueba de ello es la línea de US$ 500 millones para comercio exterior que la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, anunció la semana pasada en su visita al país tras entrevistarse con el presidente Mauricio Macri y con el presidente electo, Alberto Fernández.
“La Argentina necesita recuperar el crédito porque es un elemento igualador de oportunidades entre la población. El crédito permite invertir, comprar una casa o una máquina, aún a aquel que hoy no dispone del dinero necesario para hacerlo pero tiene una buena idea o proyecto”, señaló Lew. Y resaltó la importancia de lograr “políticas públicas que trasciendan a los gobiernos de turno”.
En la misma línea, Cristofani señaló que “todo empieza por el ahorrista, porque sin ahorrista no hay crédito”, y llamó a buscar las vías para “estimular el ahorro formal en la economía”. En otro pasaje de su discurso, destacó la importancia de lograr “convergencia fiscal”.
La visión futura de la entidad pasará por centrarse en la experiencia del cliente y acelerar el camino hacia un banco cada vez más digital.
Este año, el banco inauguró su nueva sede corporativa ubicada en las intersecciones de las avenidas Paseo Colón y Garay, en el barrio de San Telmo, un espacio de 53.200 metros cuadrados dotado de la última tecnología, en el cual trabajan más de 2.000 empleados.
Además, la entidad invirtió U$S 165 millones en la construcción y equipamiento del moderno edificio, que tiene 11 pisos y 4 subsuelos, cuenta con centro médico exclusivo para sus empleados, gimnasio, comedor, un Work Café abierto a la comunidad, 100 salas de reuniones y 70 espacios de coworking. Actualmente está tramitando la Certificación Leed GOLD en la categoría nueva construcción (la certificación Leed distingue los más altos estándares de sustentabilidad a nivel global).