En las conversaciones telefónicas grabadas por orden judicial, la ex presidenta y su ladero hablaron de «apretar jueces».
Oscar Parrilli, ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia e interlocutor telefónico preferencial de Cristina Kicrhner, insistió en el Congreso con que en 2016 fue víctima de «espionaje político» por parte del Poder Ejecutivo y de la propia AFI.
Lo hizo en una reunión secreta y reservada -el propio ex funcionario K y los taquígrafos que transcribieron su declaración debieron firmar un compromiso de confidencialidad- que se extendió por una hora y media en el anexo del Senado.
A pedido suyo, Parrilli fue recibido por la comisión de Control y Seguimiento de los Organismos de Inteligencia. Casi al término del encuentro, y cuando el ex jefe de la AFI ya se había retirado, los senadores y diputados que integran esa bicameral resolvieron crear una subcomisión que investigará cómo se filtraron las escuchas telefónicas de conversaciones entre Parrilli y la ex presidenta.