Militantes con sus rostros tapados arrojaron piedras y prendieron fuego el vallado que protegía al templo católico. Hubo detenidos.
La Catedral Metropolitana volvió a ser escenario de fuertes incidentes entre grupos de militantes feministas y católicos, en el final de la manifestación por el Día Internacional de la Mujer que se realizó en la Plaza de Mayo. Sobre la cierre de la jornada, hubo varios detenidos.
Con los rostros tapados comenzaron minutos después de las 20:30 a arrojar botellazos, piedras y otros elementos contundentes contra la puerta del templo religioso y, luego, prendieron fuego frente al vallado de protección que se había dispuesto para evitar daños en el centenario edificio.
Cuando los incidentes comenzaron a ser más violentos, un joven con una bandera del Vaticano se interpuso en el frente de la iglesia. Grupos feministas que promueven el aborto legal acusan a la Iglesia de ser la institución que frena ese tipo de iniciativa, entre otros cuestionamientos.