Finalmente Promulgaron la ley que esperó 12 años en el Congreso. Fugarse y manejar borracho ahora son agravantes. Las penas se elevan a entre 3 y 6 años de cárcel.
Finalmente quedó vigente la nueva ley que endurece los castigos para quienes maten al volante o abandonen a las víctimas. La norma, impulsada por las Madres del Dolor, ya fue publicada en el Boletín Oficial con el N° 27.347. El gran cambio es quien mate a una persona con su vehículo ya no podrá tener una pena excarcelable.
El Congreso votó que la pena por este delito suba a tres a seis años para quienes «se dieran a la fuga o no intentaran socorrer a la víctima, o estuviese bajo los efectos de estupefacientes o con un nivel de alcoholemia igual o superior a 500 miligramos por litro de sangre». También castiga el «exceso de velocidad de más de 30 km/h de la máxima permitida».
El agravante también se aplicará si el conductor «violare la señalización del semáforo o las señales de tránsito que indican el sentido de circulación vehicular», o si «fueren más de una las víctimas fatales».