Desestimó un pedido de tres fondos que no habían aceptado la propuesta aprobada en febrero de este año.
Después de que Argentina presentara en febrero su propuesta de acuerdo a los fondos buitres, tres grupos de inversores con bonos de la deuda argentina en default iniciaron una demanda en lo del juez Thomas Griesa contra la Argentina. Ayer, el juez rechazó esa acción y le dio la razón a la Argentina: dijo que el país ya no incumple la cláusula pari passu y que las acciones de los buitres prescribieron.
White Hawthorne, Bybrook Capital y Trinity Investments reclamaban US$ 500 millones en concepto de capitales e intereses. Además del reparo por otros daños a raíz del incumplimento del pari passu. Griesa sostuvo ayer que el país no está más bajo incumplimiento. En abril último, el juez levantó las cautelares que impedían a la Argentina pagar la deuda a los bonistas.
El fallo ayuda al país porque abarata el costo del pago de la deuda con estos fondos. La mitad de la deuda que reclaman corresponden a títulos prescriptos. Ahora Argentina negociará sobre una basa de US$ 250 millones en lugar de los US$ 500 millones que estos holdouts reclamaban.
