El sindicalista kirchnerista argumentó “problemas de salud” y obtuvo permiso para dejar la prisión; su próximo paso es que el juez le habilite la prisión domiciliaria.
El sindicalista marítimo al que Cristina Kirchner calificó en su viaje a Angola como uno de sus dirigentes favoritos, cayó preso el 13 de septiembre y anoche obtuvo un beneficio que sus compañeros de celda no lograron: fue derivado al Sanatorio Otamendi por “problemas de salud” y el próximo paso de su estrategia será solicitar la prisión domiciliaria.
El traslado de Suárez se concretó anoche a las 23.45. Fue autorizado por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, que lo investiga como “jefe y organizador” de una asociación ilícita, “administración fraudulenta” y “coacción agravada”. La determinación habría generado un cortocircuito entre Canicoba Corral y el fiscal del caso, Gerardo Pollicita.
El 18 de febrero Canicoba Corral dispuso la intervención del SOMU y procesó a la cúpula del gremio por bloquear los puertos, extorsionar a empresarios y por una serie de maniobras supuestamente ilícitas, como lavado de dinero. El juez consideró a Suárez “un peligro” para el gremio y justificó la intervención “a efectos de evitar la comisión de otros ilícitos”.
La intervención primero cayó en manos de un triunvirato, pero desde hace seis meses quedó en soledad la diputada macrista Gladys González, quien avanzó con auditorías e investigaciones que complicaron aún más la situación procesal de Suárez.
(Fuente: Será Justicia).