La iniciativa aprobada en Diputados no cuenta con las firmas necesarias para ser discutida mañana. Así, el Gobierno tiene más aire para negociar cambios.
El proyecto de reforma de Ganancias que se aprobó en Diputados la semana pasada no reúne las nueve firmas necesarias para avanzar y ser tratado mañana en el Senado, como pretendía gran parte de la oposición.
De este modo, el gobierno consigue ganar tiempo porque la reforma se estancó en la Cámara alta al menos una semana, según confirmaron miembros del bloque de senadores del Pj- FpV tanto como fuentes de la Casa Rosada.
El Ejecutivo se reunirá a las 17 con los ministros de economía de las provincias para informarles de primera mano y con precisión los efectos nocivos que provocaría en sus finanzas la sanción de la iniciativa.