La ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que denunció al líder de Quebracho por «intimidación pública», especuló que «algún juez podría interpretar» que el acusado violó el beneficio de la salida anticipada y ordenar su detención.
El Gobierno redobla su respuesta ante la advertencia que hizo el líder de Quebracho Fernando Esteche respecto a que un juez que eventualmente ordenara la detención de Cristina Kirchner «podría aparecer muerto». Luego de denunciarlo penalmente por el delito de intimidación pública, ahora apuesta a que la Justicia revise la libertad condicional del dirigente de la organización piquetera.
«Una persona que está con libertad condicional y en ese espacio genera una actitud violenta e intimidatoria como esta, algún juez así lo podría interpretar», admitió la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, al ser consultada si las cuestionables declaraciones públicas que hizo el dirigente podrían afectar la libertad condicional de la que goza desde diciembre de 2014.
Por entonces, en medio de fuertes presiones políticas del Gobierno K, el juez Daniel Obligado, del Tribunal Oral Federal 5, decidió liberar a Esteche pese a que llevaba apenas un año encarcelado y todavía debía purgar casi tres años y medio de una condena por tres episodios en los que el líder piquetero admitió su responsabilidad: el ataque a un local partidario del ex gobernador de Neuquén Jorge Sobisch y otros dos hechos, un escrache en 2006 contra el Estado de Israel; y por participar -en 2004- de los incidentes ocurridos en Plaza de Mayo a raíz de la visita del ex titular del FMI Rodrigo Rato.
«La idea es que si aún no cumplió su condena y está libre bajo algún beneficio de buena conducta, la Justicia evalúe su situación«, argumentaron en Balcarce 50.