Su abogado hizo una presentación ante la Justicia. Habla de «desarraigo y falta de contención afectiva».
La salud del empresario detenido Lázaro Báez vuelve a ser noticia. Después del informe de 19 páginas que adelantó Clarín sobre la pericia médica que le realizaron al santacruceño, su abogado defensor, Maximiliano Rusconi, presentó un escrito pidiendo en carácter de»urgente» la prisión domiciliaria. Afirma que padece «un estado depresivo ansioso».
Su detención y la insistencia de sus letrados por un supuesto «marcado deterioro» de su salud como principal argumento, para pedir su prisión domiciliaria, impulsaron un completo análisis médico del que participó el cuerpo médico forense y un médico de parte. Pesa 88 kilos, midiendo sólo 1,71 mts.
«Báez padece de sobrepeso, sedentarismo y dislipemia, con un cuadro diabetes tipo II de 7 años de evolución, además de hipertensión arterial y adicionalmente, asma bronquial leve persistente, y gastritis crónica en tratamiento«, señala en su nuevo escrito Rusconi, retomando las conclusiones de la pericia médica.
La recomendación de la pericia médica fue que Lázaro Báez cumpla en el penitenciaro de Ezeiza “fielmente” con todas las indicaciones de sus médicos, “a efectos de disminuir al máximo las complicaciones y evitar la aparición de nuevas perturbaciones físicas” y no consideran que haya alguna afección que indique que deba dejar la cárcel.
El juez Casanello, que ya desetimó el primer pedido, solicitó que se le realicen estudios más periódicos para garantizar que reciba la atención necesaria. Sostienen desde el Juzgado que en Ezeiza podrá «recibir los cuidados necesarios».
