El juez la desvinculó de la investigación por los bolsos con dinero del ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo.
El juez federal Daniel Rafecas declaró inimputable a la madre Alba, la superiora del convento de General Rodríguez dónde José López arrojó los bolsos, porque dos estudios concluyeron que no está en condiciones de afrontar un proceso penal.
El último estudio, realizado por una junta médica, sostuvo que Alba, de 94 años, sufre «un estado demencial en estado moderado» por lo que «no se encuentra en condiciones psicofísicas para enfrentar un proceso penal».
El fiscal federal Federico Delgado había pedido que la religiosa sea examinda por médicos para que determinen si estaba en condiciones de afrontar una causa.