La historia de Miguel Ángel Russo: jugador, técnico y leyenda del fútbol argentino

El experimentado entrenador dejó una huella imborrable en la mayoría de los clubes que dirigió.


El fútbol argentino despide a una de sus figuras más queridas y respetadas. Miguel Ángel Russo falleció este miércoles a los 69 años, dejando una huella imborrable tanto como futbolista en Estudiantes de La Plata como en su extensa carrera como entrenador, marcada por títulos, enseñanzas y una inquebrantable pasión por el deporte que amó desde niño.

Nacido en Lanús en 1956, Russo creció soñando con una pelota en los picados de barrio hasta llegar a su gran amor futbolístico: Estudiantes de La Plata, el único club donde jugó profesionalmente. Debutó en 1975 bajo la conducción de Carlos Salvador Bilardo, quien fue una figura clave en su formación y en su manera de entender el fútbol.

Con la camiseta del Pincha disputó 431 partidos oficiales, fue bicampeón en 1982 y 1983 y llegó a vestir la camiseta de la Selección Argentina, aunque una lesión lo dejó fuera del Mundial de México 1986.

De jugador a entrenador: una vida dedicada al fútbol

Tras su retiro en 1988, Russo inició una destacada carrera como director técnico. Su primera experiencia fue en Lanús, a quien devolvió a Primera División en 1992. Luego pasó por Estudiantes, Universidad de Chile, Rosario Central, Vélez, Boca Juniors, San Lorenzo, Racing, Millonarios, Alianza Lima, Cerro Porteño y clubes del exterior.

Su estilo combinó disciplina, inteligencia táctica y un profundo sentido humano. En 2005 fue campeón con Vélez Sarsfield, y dos años más tarde alcanzó la gloria máxima como entrenador al conquistar la Copa Libertadores 2007 con Boca Juniors, con un equipo liderado por Juan Román Riquelme.

También dejó una marca imborrable en Rosario Central, donde fue querido y respetado como pocos. Su último título lo consiguió en 2023, al ganar la Copa de la Liga Profesional con el Canalla.

Una despedida que conmueve

Russo luchó durante años contra una enfermedad que enfrentó con la misma fortaleza que mostró en la cancha. Su última experiencia fue nuevamente en Boca Juniors, en 2025, tras un llamado de Riquelme para dirigir al equipo en el Mundial de Clubes.

Con su partida, el fútbol argentino pierde a un hombre íntegro, un estratega lúcido y un formador de jugadores y personas. Estudiantes, Rosario Central y Boca —los tres grandes capítulos de su vida—, junto a todo el país futbolero, lo despiden con respeto y gratitud.

Miguel Ángel Russo respiró fútbol hasta el último día de su vida. Su legado, forjado en la pasión, el trabajo y la humildad, quedará grabado para siempre en la historia del deporte argentino.

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