Así lo determinó la Justicia, quien falló a favor del delantero del Galatasaray.
La conflictiva separación entre Wanda Nara y Mauro Icardi sumó un nuevo capítulo esta semana, tras una situación que se vivió el jueves por la tarde en la puerta del colegio Lincoln, donde asisten las dos hijas menores de la expareja. En medio de un viaje de Wanda por Europa, Icardi se presentó en la institución tras recibir un aviso sobre el estado emocional de las niñas. Sin embargo, se le impidió retirarlas, lo que desató una controversia legal y mediática.
Según se supo, el futbolista del Galatasaray contaba con la aprobación del Ministerio Público Tutelar para estar con sus hijas. A pesar de eso, la dirección del colegio llamó al abogado de Wanda Nara, quien rápidamente se comunicó con el juez Adrián Hagopian. En cuestión de horas, el magistrado emitió una orden que impidió el reencuentro. La escena generó tensión y confusión, ya que no existe ningún impedimento legal de contacto entre Icardi y sus hijas.
Tras la polémica, el viernes se conoció una nueva resolución judicial que revierte parcialmente la situación. El juez Hagopian autorizó de manera cautelar a Mauro Icardi a retirar a las niñas del colegio para compartir la merienda con ellas, con la condición de devolverlas al hogar materno y respetar sus actividades extracurriculares. Además, el jugador deberá asistir solo, sin acompañantes, para fortalecer el vínculo con las menores.
La resolución también indica que Wanda Nara deberá informar, previo a cada viaje al exterior, quién quedará a cargo de las niñas, brindando nombre y contacto a la Justicia, al colegio y al progenitor. Esta medida busca garantizar la protección de las menores durante la ausencia de su madre.
Por otro lado, el tribunal exigió a Icardi que en un plazo de diez días informe el nombre y contacto del terapeuta a cargo de su tratamiento psicológico, cumpliendo así con lo dispuesto en una resolución anterior.
La abogada del futbolista, Lara Piro, calificó el episodio como “un escándalo judicial” y cuestionó la actuación del juez Hagopian. En declaraciones televisivas, expresó: “Hace seis meses que pedimos decisiones claras, y de repente en cinco minutos aparece una orden que impide el contacto. Esto no tiene fundamento legal. Las niñas están tristes, pidieron hablar con el juez porque querían ver a su papá”.
Según Piro, el accionar del juez podría estar influenciado por las recusaciones presentadas por Wanda Nara y por una supuesta presión mediática. A su vez, reiteró que no existe medida judicial alguna que impida a Icardi compartir tiempo con sus hijas, y que el vínculo con ellas ha sido siempre fuerte y cercano.
Mientras tanto, la novela judicial y mediática entre Wanda y Mauro continúa sumando episodios, en un contexto en el que los protagonistas principales son las niñas, cuya estabilidad emocional se ha convertido en el centro del conflicto.
