El dueño de «X» asistió hoy a una conferencia de prensa confirmando su renuncia al gobierno de Trump, con un inusual moretón.
Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo y dueño de SpaceX, renunció a su rol como asesor del Gobierno de Donald Trump. El empresario estaba al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y su rol se basaba en buscar áreas en las que podía achicar gastos y volver más eficiente al Estado. Se despidió hoy en una conferencia de prensa convocada por el propio Trump en la Casa Blanca, pero un detalle fue captado por las cámaras y despertó dudas: el millonario tenía el ojo morado.
El dueño de X afirmó que se “lo hizo jugando con su hijo”. “Le dije: ‘Adelante, pégame en la cara… Y lo hizo”. Los rumores de una posible pelea surgieron luego de relacionar este capítulo con una serie de episodios polémicos que tuvo con otros funcionarios del gobierno. Principalmente, una discusión a los gritos y acalorada en los pasillos de la Sala Oval con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, que había terminado con el economista insultando fuertemente a Musk.
El miércoles, Elon había posteado sobre su salida: “A medida que mi tiempo programado como Empleado Especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría agradecer al presidente @realDonaldTrump por la oportunidad de reducir el gasto superfluo. La misión del @DOGE solo se fortalecerá con el tiempo, a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno”.
En recientes entrevistas, también comentó que se fue “decepcionado” del gobierno. El principal motivo era que las ideas desreguladoras y achicadoras del magnate chocaron fuertemente con planes con un alto gasto estatal propuestos por el presidente.
La opinión de Musk sobre Trump.
El vicepresidente, J.D. Lance, recientemente comentó: “Hay un esfuerzo de los medios en instaurar que se terminó la ‘era de Musk’, pero creo que se equivocan por completo”. Continuó su apoyo diciendo: “Elon será un importante asesor”.
