“Están cancelados”, dijo el artista ante los abucheos del público. Luego, en sus redes sociales, acusó a sus seguidores de ser “nazi-animalistas”.
El icónico cantautor Andrés Calamaro protagonizó un escándalo durante su show en Cali, Colombia, al abandonar el escenario en plena canción. El episodio ocurrió en el marco de su gira Agenda 1999, y su paso por el país terminó entre abucheos, memes en redes sociales y críticas desde distintos medios y oyentes.
La controversia se desató cuando el recital tuvo lugar en la antigua plaza de toros de Cali, y el artista decidió interpretar su clásica canción Flaca acompañado por una bandera roja, símbolo tradicional de la tauromaquia. Durante la presentación, Calamaro expresó su apoyo a la fiesta brava, comentando que su prohibición había dejado a miles de personas sin trabajo. Estas declaraciones generaron el rechazo inmediato del público, que comenzó a abuchearlo.
La situación escaló cuando el músico interrumpió su show para afirmar que «la gente se quedó sin trabajo porque votaron eso«, en referencia a la prohibición de las corridas de toros. Al escuchar la reacción negativa del público, respondió: “Están cancelados”, y abandonó el escenario abruptamente. Los asistentes continuaron con los abucheos y, en redes sociales, se multiplicaron los comentarios negativos hacia el argentino.
Horas después, Calamaro publicó un descargo en su cuenta de Instagram: “No sé si los aficionados (a la tauromaquia) son mayoría en Colombia, pero tampoco la literatura es mayoritaria, y de momento no se queman libros y la biblioteca sigue abierta”.
Además, arremetió contra los defensores de los derechos de los animales, a quienes acusó de hipocresía:“Nótese la educación exquisita de los argumentos y luego la violencia infantil infame que largan los cobardes animalistas bajo su mentiroso manto de piedad, que esconde un egoísmo imperdonable y un claro desdén por los derechos de los humildes”.
El descargo concluyó con una crítica hacia quienes practican el veganismo o vegetarianismo:“La gastronomía tampoco es maltrato perverso. Advierto el desapego de los nazi-animalistas para con los ciudadanos, en favor de una fantasía absurda, incluso para Walt Disney”.