Para su aprobación, el proyecto impulsado desde el PRO necesita 37 votos positivos.
En medio de tensiones políticas y estrategias electorales, el Senado argentino llegó al quórum y tratara este miércoles el proyecto de Ficha Limpia, una iniciativa que busca impedir que personas condenadas en segunda instancia por corrupción accedan a cargos públicos.
El debate llega tras tres meses de postergaciones, marcados por disputas entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO, dos fuerzas que, aunque aliadas en algunos frentes, han protagonizado una intensa batalla legislativa. La propuesta, que ya cuenta con media sanción de Diputados, podría convertirse en ley si el Senado la aprueba sin modificaciones.
El proyecto ha sido utilizado como herramienta de presión política. Mientras LLA intentó condicionar al kirchnerismo, dado que la norma podría afectar la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, el PRO ha buscado capitalizar el debate para fortalecer a su candidata porteña, Silvia Lospennato, una de las impulsoras de la iniciativa.
Para su aprobación, Ficha Limpia necesita 37 votos positivos. Según los cálculos previos, el oficialismo y sus aliados cuentan con 38 votos, mientras que el kirchnerismo, con 34 bancas, se opone firmemente a la medida.
Además de este tema, la sesión contempla la designación de embajadores de Estados Unidos y España, un punto clave en la política exterior del país. La definición de estos cargos diplomáticos marcará la estrategia del gobierno en sus relaciones internacionales, especialmente con dos de sus socios comerciales más relevantes.
La sesión, que comenzó a las 11:30, también incluye la declaración de emergencia para Bahía Blanca y Coronel Rosales.
El resultado de la votación definirá el futuro de Ficha Limpia, la política exterior y marcará un nuevo capítulo en la disputa entre oficialismo y oposición en el Congreso argentino.