El anuncio se produjo después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, instara a Putin a “dejar de disparar” y “firmar un acuerdo”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró un alto el fuego desde la medianoche del 7 al 8 de mayo hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo, con motivo de los 80 años de la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Según el Kremlin, durante esas 72 horas cesarán «todas las hostilidades» y se invitó a Ucrania a respetar la tregua. Advirtieron que, en caso de violaciones, las fuerzas rusas responderán de forma «adecuada y eficaz».
Putin reiteró la disposición de Rusia a iniciar negociaciones de paz, aunque condicionó cualquier acuerdo al reconocimiento internacional de las regiones ucranianas actualmente ocupadas, incluyendo Crimea y parte de cuatro provincias invadidas desde 2022.
El anuncio se dio tras las presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien pidió públicamente a Putin que «dejara de disparar» y «firmara un acuerdo» para poner fin al conflicto.
Sin embargo, la tregua genera escepticismo. Durante la pausa por Pascua, ambos bandos se acusaron mutuamente de múltiples violaciones al cese de fuego. Además, recientes ataques rusos causaron decenas de muertes civiles en Kiev, Sumy y Kryvyi Rig, ciudad natal del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
En paralelo, Rusia reafirmó que no negociará sin garantías sobre sus reclamos territoriales, postura que Ucrania y Europa consideran inaceptable.
