En medio de una aglomeración de gente y personal de prensa, la precandidata presidencial tuvo que ser asistida por dos técnicos por fallas en la máquina de voto electrónico.
La precandidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, tuvo inconvenientes al emitir su voto electrónico en la Sociedad Rural Argentina (SRA) en Palermo, en medio de amontonamientos de simpatizantes que querían acercarse a saludar a la dirigente y un gran movimiento de prensa.
En ese contexto, la presidenta del PRO sufrió un insólito contratiempo al momento de sufragar mediante vía electrónica por los precandidatos a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Dos asistentes técnicos tuvieron que intervenir en la máquina electrónica para reparar los imperfectos y asegurar el correcto proceso electoral.
«La votación de la Ciudad de Buenos Aires, un desastre. Tuve que votar como siete veces, me cambiaron la máquina porque no funcionaba», señaló Bullrich ante la atención del público allí presente, sumado a los medios gráficos, radiales y de televisión, en un acto electoral que generó gran revuelo por los imprevistos.
Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en CABA de este domingo 13 de agosto tienen como novedad dos sistemas de votación diferentes. En este marco, la Boleta Única Electrónica (BUE), el sistema de votación que se va a usar para la categoría Jefe de Gobierno. Cuando los votantes ingresen al cuarto oscuro, los electores porteños se van a encontrar con las tradicionales boletas de papel para los cargos nacionales y con las máquinas que imprimen la boleta única electrónica.
Autoridades del Gobierno de la Ciudad están llevando a cabo una campaña para explicar el funcionamiento de la boleta única electrónica. Se instalaron 150 postas de simulacro en «puntos de alto tránsito» de Capital Federal para que los ciudadanos puedan «sacarse las dudas».
En este marco, Bullrich se vio afectada cuando llegó el momento de emitir su voto electrónico para el cargo de jefe de gobierno porteño. «Voté siete veces, vinieron dos técnicos. Y después de tratar de votar siete veces, me pasó una cosa muy rara: votaba una lista y me salía otra distinta a la que yo no quería votar y tampoco imprimía la máquina por lo que tenía que esperar», manifestó.