La titular del PRO salió al cruce en medio de un contexto social con jornadas previas calientes y pidió «controlar la calle». También se refirió a la interna en el sector al considerar que «hay que tirar todos del carro».
Patricia Bullrich, presidenta del PRO, le lanzó dardos al kirchenrismo por la toma de colegios al asegurar que «es una acción política muy clara» de esta rama política y aprovechó para bajarle el tono a una posible interna con Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño: «No quiero compararme con Horacio, ni quiero peleas».
En declaraciones radiales, Bullrich apuntó: «La toma es una acción política muy clara del kirchnerismo. ¿Cómo se resuelve? De dos formas: dejando que siga o de otra manera, como por ejemplo en Mendoza, donde se definió que a la noche no se puede quedar nadie».
Posteriormente dejó un mensaje entre líneas para Larreta y consideró que «la manera en la que se resuelvan los problemas te da la impronta», aunque después le bajó el tono a una presunta tensión entre ella y quien gobierna en la Ciudad: «No quiero compararme con Horacio, ni quiero peleas, sé lo que para la gente es el valor de la unidad».
«Yo tengo mis ideas, Larreta las suyas y Gerardo Morales las suyas, pero será la sociedad la que decida si quiere una mirada más valiente para al futuro o más dialoguista con quienes han puesto tantas trabas al país», continuó.
En este sentido, se calificó como «valiente» y aseguró que «no es momento de pelea» con las PASO cada vez más cerca: «Yo soy valiente, y lo he sido en toda mi vida política. No quiero definir a Larreta y no quiero pelear con él porque estamos en el mismo barco. No es momento de una pelea, hay que tirar todos del carro».
Retomando la situación social que atraviesa el país en el último tiempo, señaló: «Creo que hay que controlar la calle, con un país en orden donde no se puede regalar el sur, ni tener la calle tomada como ocurre hace años».
Luego completó: «Yo liberaría las calles, lo hice y lo volvería a hacer. Liberé siempre las autopistas, no hubo cortes en la Panamericana, ni la gente bajando las valijas en Ezeiza. Hay que tener una decisión política de liberar a la sociedad de la vida en la que estamos».
Las declaraciones de Bullrich llegan en medio de un clima social en el país durante las últimas jornadas que, además de la toma de colegios, también se vio marcado por la tensión creada en la industria del neumático entre trabajadores y empresarios (conflicto que se destrabó recién el viernes pasado tras más de cinco meses de idas y vueltas) y por las confrontaciones con la comunidad mapuche a raíz de presuntos ataques a propiedades en Rio Negro.
