El diputado libertario Javier Milei hizo referencia al ataque recibido por la vicepresidenta y sostuvo que «hay que dejar actuar a la Justicia». Además salió al cruce contra el presidente Alberto Fernández ya que consideró que «dice estupideces».
Javier Milei, diputado de La Libertad Avanza, repudió el intento de asesinato contra Cristina Kirchner pero polemizó al pronunciarse en contra de «llamar al atentado como magnicidio» ya que «eso significaría que hay ciudadanos de primera y de segunda». Durante sus declaraciones también aprovechó para repartir críticas al Gobierno, puntualmente contra Alberto Fernández y Sergio Massa.
«Hay que dejar actuar a la Justicia», expresó en declaraciones radiales en un principio, para luego complementar: «Repudio todo acto de violencia, pero no adhiero al circo de llamar al atentado como magnicidio, eso significaría que hay ciudadanos de primera y de segunda».
No fue al único hecho que se refirió, y es que el presidente Alberto Fernández fue foco de sus críticas: «Pobre hombre, ni siquiera le saben hacer las cuentas y queda diciendo estupideces», atacó Milei luego de los dichos del jefe de Estado sobre una inflación del 900% en Estados Unidos.
Los embates continuaron: «Voy a votar en contra y, por convicción filosófica y moral, voto en contra de todos los presupuestos que tengan déficit o los que aumenten o creen impuestos. Absolutamente todos los programas de gradualismo fueron un fracaso y todos los de shock, excepto el de 1959, fueron exitosos».
«Es muy triste porque lo más importante para tomar una buena medida política, tenés que partir de un buen diagnóstico, y el presidente y la gente que lo rodea ni siquiera están en condiciones de hacer bien los números», completó.
Después explicó por qué no dijo presente en el informe de gestión expuesto por Juan Manzur, jefe de Gabinete, durante este miércoles en la Cámara de Diputados: «No tengo tiempo para escuchar a alguien que está delirando», apuntó.
Por último, hizo referencia a Sergio Massa y su llegada como ministro de Economía: «Se generó una sensación de estabilidad transitoria, pero no hay estabilidad razonable con una inflación que viene a un ritmo anualizado del 100% o 120%».