La organización de Roberto Fernández realizó una presentación judicial ante «hechos de violencia» ocurridos tras la intervención del pasado 16 de agosto.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que lidera Roberto Fernández, denunció ante la Justicia hechos de violencia registrados este martes en la sede sindical de la seccional Santa Fe. Según denunciaron, los responsables de las acciones habrían sido personas pertenecientes al sector desplazado de la seccional, al mando de Osvaldo “Lele” Agrafogo.
Y consideran que cuenta con el respaldo de la agrupación opositora de Fernández, denominada “Juan Manuel Palacios” y liderada por Miguel Bustinduy.
El pasado 16 de agosto la UTA Nacional intervino el edificio ubicado en San Jerónimo al 3300, en la ciudad de Santa Fe, al igual que la sede de la obra social, situada en Obispo Gelbert a la misma altura.
“Nos han tomado/despojado/usurpado por la fuerza de nuestra sede sindical y la destinada a la obra social, en un hecho que recuerda los momentos más tristes de la historia reciente de la UTA”, expresó el gremio por medio de un comunicado.
Así hizo referencia a lo sucedido ayer, cuando un grupo de personas supuestamente referenciadas en Agrafogo y Bustinduy ingresaron a las sedes intervenidas escudándose en un fallo judicial en contra de la resolución de la conducción nacional sobre esa seccional.
Mientras duró la intervención, hubo varias protestas y manifestaciones por parte de delegados y dirigentes de UTA Santa Fe. A principio de este mes, por ejemplo, se movilizaron hacia el Ministerio de Trabajo de Nación.
Allí denunciaron que «la intervención no persigue más que condenar el enorme BASTA que dijimos los trabajadores a la dirigencia nacional, que no defiende nuestros derechos».
Este martes, en tanto, y al conocerse la noticia de la suspensión de la intervención, los trabajadores decidieron realizar otra movilización para «festejar la devolución de la llave», tal como expresaron.
“Esta concentración se debe a que en el día de hoy, a través de una cautelar, el gremio volvió a ser de los trabajadores como tenía que haber sido siempre”, señaló el secretario de prensa de UTA Santa Fe, Sebastián Alem.
Además, aseguró que las denuncias de malversación de fondos “fueron un invento” y agregó que “el verdadero motivo era donde nuestro secretario general se abrió de lo que es Nación porque no defiende a los trabajadores”.
Cuando la UTA decidió la intervención fue, según explicó, debido a una “gran cantidad de hechos” que fueron “calificados como irregularidades en el cumplimiento de las funciones sindicales”. Y designó como interventores al santafesino Jorge Kiener y a José Luis Arcando.
En el marco de la intervención, Fernández informó que hasta el momento se detectaron casi un centenar de despidos en el ámbito de la seccional.