No obstante, la estimación de crecimiento es menor a la proyectada por el Gobierno en el Presupuesto Nacional, ya que aguarda una mejora del 4%.
La economía argentina crecerá 2,5% en 2022 y será una de las que más avanzará ese año en América Latina, estimó hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según la entidad, Colombia será el país con mayor crecimiento para 2022 (5,5%), seguido por Costa Rica (3,9%), Chile (3,5%), México (3,3%), Argentina (2,5%) y Brasil (1,4%).
Así, la OCDE mejoró las perspectivas de Argentina respecto a las que había difundido en de septiembre, con una mejora de la actividad del 8% en 2021 (cuatro décimas más) y del 2,5% en 2022 (seis décimas más).
No obstante, la estimación de crecimiento para 2022 es menor a la proyectada por el Gobierno en el Presupuesto Nacional, ya que aguarda una mejora del 4%.
Para el organismo, un ajuste fiscal sigue siendo un factor clave para Argentina.
Asimismo, la eficiencia del gasto público podría mejorarse, reduciendo el empleo público y los subsidios, pero preservando los gastos sociales «bien focalizados».
La OCDE recortó ligeramente su previsión para el crecimiento mundial en 2021, que se ubicaría en 5,6%, 0,1 punto por debajo en comparación de sus previsiones de septiembre.
De acuerdo con el último informe «Perspectivas Económicas Mundiales» de ese organismo, la recuperación mundial «es fuerte pero desequilibrada».
«La producción en la mayoría de los países de la OCDE ha superado su nivel de finales de 2019 y está convergiendo en su camino prepandémico, pero las economías de ingresos más bajos, en particular aquellas donde las tasas de vacunación son bajas, corren el riesgo de quedarse atrás», puntualizó.
Y añadió que la recuperación «también es desigual en las economías avanzadas. El empleo sigue siendo relativamente débil en los Estados Unidos, pero ya está por encima de su nivel prepandémico en la zona del euro. Al mismo tiempo, el PBI de Estados Unidos se ha recuperado más rápido que el de Europa».
En cuanto al mercado laboral, consideró que «está desequilibrado», a la vez que añadió: «Muchas personas luchan por encontrar trabajo, pero las empresas de varios sectores tienen dificultades para contratar trabajadores. Las habilidades exigidas a raíz de la crisis no son necesariamente las mismas que antes».
En ese sentido, indicó que la escasez de trabajadores en algunos sectores «también refleja una disminución en las tasas de participación de la fuerza laboral en la mayoría de los países de la OCDE. Se espera que la participación se normalice a medida que los efectos de la pandemia disminuyan, aumentando la oferta de mano de obra, lo que ayudará a mantener un crecimiento salarial moderado».
Además, señaló que los desequilibrios «también persisten en todas las industrias, y los sectores que dependen del contacto interpersonal, como los viajes, el turismo y el ocio, continúan sufriendo, mientras que la demanda de bienes de consumo ha sido fuerte, especialmente en los Estados Unidos».
Fuente: NA