El ministro de Seguridad bonaerense sostuvo que si no actuaban de esa manera «iban a prender fuego la comisaría y se iban a calcinar todos los detenidos».
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aseguró este lunes por la noche que tuvieron «que tirar gases porque si la gente prende fuego la comisaría se calcinan todos los detenidos», en referencia a la represión que tuvo que adoptar la Policía Bonaerense durante la protesta de vecinos en Ramos Mejía, en reclamo de justicia por el crimen del kiosquero Roberto Sabo.
Sobre el patrullero que tuvo que ser empujado por los mismos policías, el ministro aclaró que el móvil «tenía nafta», pero el error fue del efectivo «que dejó las balizas y la sirena prendida entonces se quedó sin batería» .
Respecto a la situación procesal de Leandro Daniel Suárez, el principal acusado de asesinar al comerciante, el funcionario provincial remarcó: «El 4 de octubre, hace un mes, intentó robarle a una persona, se dio aviso a la policía, lo encontramos, lo notificamos y lo dejaron en libertad».
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— TN – Todo Noticias (@todonoticias) November 8, 2021
«La entiendo a la gente, pero en 15 minutos, por la puerta de ese kiosquito, pasaron tres patrulleros», precisó Berni, en referencia a momentos previos antes del asesinato.
Berni había vinculado el crimen del kiosquero a «un sistema que no funciona», mientras que aseguró que no es «un problema policial» y reveló que el detenido por el caso estuvo preso entre 2016 y 2020 por robo agravado, para luego salir «sin seguimiento del patronato de liberados».
Además, informó que la menor de 15 años que acompañaba al presunto autor del crimen, Leandro Suárez, de 29, se encuentra embarazada.