Con los números establecidos en las primarias, el oficialismo podría perder lugar en el Congreso lo que alterará el equilibro de fuerzas. De las 120 bancas que tiene en la Cámara Baja, quedaría en 111.
Si bien los resultados de las PASO son un dato y no terminan de definir nada aún, el impacto de la derrota en el Frente de Todos con los números actuales lo dejaría debilitado en el Congreso para lo que resta de la gestión.
Tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, el oficialismo podría perder bancas si el próximo 14 de noviembre se repitieran los resultados de las PASO. En la Cámara Alta podría perder seis senadores nacionales.
Esto indica un escenario impensado para el oficialismo ya que en las semanas previas a las primarias, las especulaciones giraban en torno a la posibilidad de que el Frente de Todos tenga quórum propio en la Cámara de Diputados.
En ese sentido, el oficialismo también quedaría relegado en la Cámara de Diputados como primera fuerza, pasando de las 120 actuales a 111.
La alianza Juntos por el Cambio tomaría la delantera como fuerza mayoritaria, llegando a 118 bancas propias, un número muy por encima de las expectativas que le permitirá manejar el quórum en acuerdo con bancadas minoritarias de la oposición.
En la provincia de Buenos Aires, el oficialismo arriesgaba 17 bancas, ya que esa era la cantidad de cargos que obtuvo con la elección en la que Cristina Kirchner se presentó como candidata a senadora.
Con el 33,5% de Victoria Tolosa Paz en los distritos bonaerenses, el Frente de Todos accedería a apenas 14 bancas, sacrificando tres.
La contracara es Juntos por el Cambio, donde ocurre el proceso inverso: pone en juego 14 bancas y cosecharía 17, avanzando así tres casilleros en esta carrera por el control de la Cámara baja.
Con información de Noticas Argentinas