El ministro de Educación de la Nación se refirió a la polémica que se vivió en la Provincia de Buenos Aires con la vuelta de la presencialidad. “Hay que tener en cuenta que no es una cuestión político partidaria”, resaltó.
La Provincia de Buenos Aires anunció que para esta semana regresarían los chicos a las escuelas tras dos meses, en las jurisdicciones del conurbano. En ese sentido, los intendentes de ciudades del interior de la provincia reclamaron por quedar en la fase 2 de los parámetros epidemiológicos.
En ese marco, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, se expresó al respecto: “Son 60 distritos de la Provincia los que vuelven a la presencialidad y el paso más importante es en la región del Gran Buenos Aires, porque se logró mejorar los indicadores. No hay una ocupación de la terapia intensiva que pase el 80%”.
El ministro afirmó que “no es una cuestión de voluntad, sino que tienen que ver los datos epidemiológicos en cada jurisdicción”. Y agregó: “El intendente de Pinamar tiene un 50% arriba de la tasa de incidencia y eso suspende la presencialidad, hay que tener en cuenta que no es una cuestión político partidaria”.
“Aprovechando la maximización de la presencialidad, controlamos día a día la situación de las localidades para tomar la decisión correcta”, resaltó el ministro en diálogo con Cinco Barra Cinco por FM Milenium.
Por otro lado, ante la consulta sobre qué pasará con el receso de invierno en las escuelas, manifestó: “Por ahora las vacaciones de invierno siguen con la misma fecha. Cualquier modificación del calendario escolar se va a hacer si nos permite una mayor presencialidad con posterioridad”.
“No se va a perder la matrícula. Volvemos a la presencialidad porque los indicadores lo permiten; si una familia a pesar de esto puede llegar a tener miedo, la escuela tiene que garantizar la educación y no computar faltas”, cerró.