Una encuesta midió cómo impacta la vacunación en el voto de kirchneristas y opositores para este año

Es un estudio de la consultora Synopsis. Además, cómo afecta a la imagen del Gobierno.


Por Eduardo Paladini para Clarín.

Con la economía empantanada y una segunda ola de coronavirus aún de final incierto, la gran apuesta electoral del Gobierno nacional se resume en un solo sustantivo: vacunas. De cómo pueda avanzar con la inmunización de la población, creen en Casa Rosada, dependerá el resultado de las legislativas 2021. Con esa premisa instalada, una consultora salió a medir la hipótesis. Y deja un alerta para el oficialismo: el impacto se acotaría, en el mejor de los casos, a sostener lo propio.

El estudio que abordó este tema es de Synopsis, una firma creada en 2015, con clientes en el mundo de la política y los negocios. Todos los meses hace un monitoreo de opinión pública en el que sigue una serie de variables de coyuntura -imagen de políticos y gestiones, expectativas económicas- y agrega temas de actualidad como las vacunas.

Entre el 13 y el 16 de mayo hizo su último relevamiento, de 1.265 casos a nivel nacional. En el informe al que accedió este diario, uno de los ejes fundamentales es el impacto del plan sanitario.

Cómo pega en la imagen del Gobierno

De arranque, el sondeo resume en unos pocos datos el momento complejo que debe afrontar Alberto Fernández.

– El 62,4% dice que está «más preocupado por la economía que por el coronavirus».

– El 53,5% asegura estar «dispuesto a asumir el riesgo de contagio antes que perder mi fuente de ingreso».

– El 60% califica entre «malas» y «muy malas» las medidas que tomó el Presidente para enfrentar la pandemia.

Luego, sí, aparece el primer cruce de información entre vacunación e imagen. ​De los consultados por Synopsis, un 25,9% aseguró haber recibido al menos una dosis; es decir, la muestra está apenas por encima del promedio real.

Entre los encuestados vacunados y los no vacunados se ve una previsible diferencia en la evaluación que hacen del Gobierno. Entre los primeros, un 36,2% lo considera entre «bueno» y «muy bueno», contra 22,6% de los segundos.

Visto desde el rechazo, un 55,1% de los vacunados lo califica como «malo» y «muy malo» y esa cifra trepa a 63,8% entre los que esperan su turno.

Pero cuando se hace el desglose por afinidad política, el análisis se vuelve más interesante todavía. Casi no hay cambios en la mirada de los votantes de Juntos por el Cambio, estén o no vacunados: en ambos casos, el rechazo es altísimo (de 85% a 89,4%).

Pero sí se ve un impacto fuerte entre los votantes del Frente de Todos: los que ya recibieron su vacuna aprueban la gestión en un 80,3% y entre los que no, ese número se reduce casi a la mitad (45,1%).

Enseguida se publica un dato negativo para el Gobierno y que atraviesa de algún modo la grieta. Cuando preguntan en general por el plan de vacunación, si lo consideran «justo y razonable», el 61,2% responde que no.

Cómo pega en los votos del Frente de Todos

En el parte final del informe, la consultora actualiza sus números electorales. Con una pregunta que viene haciendo desde mediados del 2020: ¿usted votará al Frente de Todos o a una variante opositora?

Los datos de este mes ratifican la tendencia que viene mostrando el estudio desde julio del año pasado: paulatinamente fue bajando el oficialismo y subiendo la oposición. Ahora la relación es 29,7% a 61,7%, cuando el primer parámetro fue 38,6% a 46,3% (en ambos casos completan los «no sabe / no contesta»).

Estos números confirman el crecimiento de lo que se conoce como «los desencantados». Votantes que en 2019 eligieron al Frente de Todos y hoy se inclinarían por otra fuerza o dudan.

Según Synopsis, la fidelidad del voto K (los que apoyaron al FdT en 2019 y repetirían en 2021) es de sólo 63,8%. Muchos electores perdidos en poco tiempo.

Después, el estudio cruza la intención de voto según la vacunación. Y otra vez queda claro que el impacto se da básicamente entre los electores del oficialismo. Es decir, en caso de avanzar con la inmunización, el Gobierno lograría reconquistar un apoyo que ya tuvo. Pero difícilmente pesque algo en aguas opositores.

Entre los votantes 2019 del Frente de Todos vacunados, un 82,6% volvería a elegir al oficialismo. Entre los no vacunados del mismo espacio, la fidelidad baja al 57,4%. O peor aún: un 34,3% dice que ahora votaría a «otra fuerza política».

En cambio, dentro de los votantes opositores, más del 80% mantendría su inclinación para una variante no oficialista estén o no vacunados. Y dentro de los opositores inmunizados, sólo un 1,9% saltaría al Frente de Todos.

Análisis de un especialista

Lucas Romero, politólogo y director de Synopsis, analizó los resultados del sondeo:

«Cuando uno cruza los datos de vacunación en general con la imagen de Gobierno y la intención de voto para las legislativas, se ve un impacto favorable. El tema es que cuando se le agrega otro dato, como el antecedente de votación 2019 de los encuestados, el impacto queda acotado al universo de votantes del Frente de Todos».

«Es decir, el Gobierno con la vacunación está recuperando terreno entre sus propios votantes. O reteniendo a los dudosos o recuperando a los desencantados. Pero el impacto afuera de eso es muy residual».

«Yo agregaría igual otro dato y que ayuda a entender la incidencia de la vacunación. Cuando uno ve la imagen del Gobierno segmentada por edad, hay una caída muy significativa de popularidad entre los jóvenes (menos de 25): sólo un 20% de aprobación».

«En cambio, entre los adultos, que se beneficiaron con la vacunación, la aprobación sube. Y es difícil que la vacunación impacte por afuera de ese grupo, porque las demandas de los jóvenes son otras. Entonces, no es tan lineal esto de una vacuna un voto».

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