El Presidente dijo que el sector priorizó atender necesidades quirúrgicas que podían esperar en lugar de atender casos de coronavirus. Desde Adecra y Cedim emitieron un comunicado explicando que el propio Gobierno a través del Ministerio de Salud autorizó en octubre del año pasado estas prácticas.
Durante el anuncio de las nuevas medidas restrictivas que ya están vigentes desde las 0 horas de este viernes 16 de abril, el presidente Alberto Fernández apuntó de lleno al sistema de salud privado, argumentando que hubo un relajo en la atención a casos de coronavirus, priorizando la atención a otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar.
Desde la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra ) y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (Cedim) emitieron un comunicado repudiando las declaraciones del mandatario.
«Repudiamos enfáticamente las declaraciones oficiales de ayer (miércoles), de público conocimiento, sobre el sistema de salud, que no sólo fueron sorpresivas sino que lastiman a este sector, que atiende a más del 70% de la población y que se puso al servicio de la atención por Covid, adecuando estructuras y protocolos y coordinando esfuerzos con el Gobierno desde que comenzó la pandemia», explicaron las organizaciones quienes recordaron que desde el inicio de la pandemia acompañaron las medidas propuestas por las autoridades sanitarias nacionales.
Adecra y Cedim explicaron en su comunicado que frente a la primera ola del coronavirus asignaron “casi absolutamente los recursos humanos y de infraestructura de nuestras instituciones. Con el trabajo operativo de los directores Médicos a la cabeza de los comités de crisis de cada institución, se asignaron recursos, se limitó el acceso a servicios que no revistieran urgencia o riesgo vital, y se acordó con las autoridades ejecutivas de cada centro de salud la asignación de espacios y circuitos de pacientes, para generar ambientes seguros, tanto para el equipo de salud como para todos los pacientes, con los adecuados protocolos sanitarios”.
Y remarcaron que «fue el propio Gobierno, a través del Ministerio de Salud, quien autorizó a nuestro sector, en octubre de 2020 a atender consultas y cirugías programadas».
Según los datos estadísticos, en la Argentina, mueren cada año 100.000 personas por enfermedades cardiovasculares y 30.000 por cáncer. Sumadas ambas patologías son el doble de muertes de las que produjo la pandemia hasta ahora.
«Pretender que neguemos la atención para que las camas se destinen exclusivamente a los pacientes con Covid denota un profundo desconocimiento sobre la salud pública. No podemos dejar de atender a quien lo necesita, aunque no tenga Covid», sentenciaron.
Y agregaron: «Las cirugías programadas involucran tratamiento del cáncer, afecciones cardiacas, traumatológicas, el dolor y la gineco obstetricia, entre otras. Muchas de ellas ya fueron diferidas durante meses. Hechas a tiempo, no ocupan las camas de terapia intensiva, que son el recurso crítico y escaso al final del camino de la Covid».
«Los que nunca pudieron resguardarse en su casa, los que se contagiaron trabajando, los que hicieron turnos reforzados dado que el número de terapistas, enfermeras y kinesiólogos no alcanza para esta catástrofe, los que recibían de la gente cálidos aplausos, los que apretaron los dientes para sobreponerse al miedo y seguir poniendo el pecho, ahora reciben frases peyorativas».
«Nos consta el esfuerzo y el trabajo que realiza, en todos los sentidos, el Gobierno nacional para enfrentar esta dura pandemia, pero no es menor al esfuerzo que encaramos los prestadores de salud privada, aún en la drástica crisis económica que golpea a nuestro sector».
Y cerraron: «NO ESTAMOS RELAJADOS. Por el contrario, estamos alerta, atentos y preparados, luego de más de un año de experiencia en el tratamiento de esta pandemia».