El viceministro de Salud bonaerense dijo que la idea es evitar lo que ocurre en Europa en donde comenzó en otoño una segunda ola de contagios de coronavirus.
El viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, afirmó este lunes en una nota con El Destape Radio, que el Gobierno prevé realizar la vacunación en el verano sobre la población de riesgo, mayores de 60 años y trabajadores esenciales. Se busca evitar como ocurre actualmente en Europa, un rebrote del coronavirus en el invierno.
«Hay que vacunar masivamente en lo que se pueda del verano porque en Europa comenzó en otoño una segunda ola», expuso el funcionario y destacó la necesidad de «llegar a abril al menos con la población de riesgo vacunada».
En ese contexto el ministro evaluó que es positivo tener diferentes opciones de vacunas. «Es bueno tener dos o tres posibles fuentes, porque quizá una de ellas no llega», dijo al referirse a las negociaciones que el Gobierno mantiene con los productores que se encuentran en fase 3.
Kreplak reveló que «hay un pequeño acuerdo con Pfizer para una poquita cantidad porque la mayoría ya estaba reservada por otros países del mundo», y añadió que con las vacunas de AstraZeneca y Sputnik V existe «un acuerdo para una cantidad interesante».
El funcionario provincial explicó que «las más complicadas en la logística por el tipo de conservación en la cadena de frío son Pfizer y Sputnik».
Según el plan de vacunación: «En la primera fase, para unas 6 millones de personas de entre 18 y 59 años con factores de riesgo, mayores de 60 años, trabajadores esenciales que son salud, educación, seguridad, la idea es poder vacunar en los primeros 4 meses».
Y agregó: «La idea es utilizar escuelas provinciales para poder vacunar en la mayoría de los municipios en simultáneo, de manera que nadie espere demasiado».
«La mayoría de los casos será con turnos para evitar aglomeraciones innecesarias, ordenar la cola y cuantificar cada dosis que se da porque cuando se descongela hay que usar rápido la vacuna», puntualizó.
Por último, resaltó que el objetivo del Gobierno es «matar la curva», para lo que se trabajará «con más énfasis en los aislamientos de los contactos estrechos de los positivos».
