El dato que declaró el contralmirante retirado Luis Enrique López Mazzeo ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro generó indignación en los familiares.
Unos 20 días después de su desaparición en 2017, el gobierno de Mauricio Macri sabía dónde estaba hundido el submarino militar ARA San Juan con sus 44 tripulantes. La declaración del contralmirante retirado Luis Enrique López Mazzeo ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia reveló un dato clave en la investigación por el hundimiento del submarino ARA San Juan: aseguró que el gobierno argentino conocía la ubicación de la nave desde el 5 de diciembre de 2017, veinte días después de su desaparición. De acuerdo sus palabras, ese dato habría sido aportado por el el buque chileno Cabo de Hornos, según consignó Infobae.
El ex comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada es uno de los imputados en la causa por el hundimiento del submarino que mantuvo en vilo a todo el país y declaró ante el tribunal superior integrado por los jueces Javier Leal de Ibarra (presidente), Aldo Suárez y Hebe Corchuelo de Huberman para defenderse del procesamiento que el 31 de enero le dictó la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yánez.
Las declaraciones de López Mazzeo generaron indignación entre los familiares de los 44 tripulantes fallecidos y los abogados querellantes que los representan, entre ellos Fernando Burlando y Valeria Carreras.
Las palabras del contralmirante retirado fueron las siguientes: “Cuando usted vea toda la documentación, se va a dar cuenta de que nosotros, cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso SAR (por la búsqueda y rescate) teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos”.
Los restos del submarino ARA San Juan, desaparecido junto a sus 44 tripulantes desde el 15 de noviembre de 2017, fueron localizados el 17 de noviembre de 2018, un año después de su hundimiento, sobre el lecho marino a 800 metros de metros de profundidad en el Atlántico Sur.
La localización fue realizada por el buque “Seabed Constructor”, de la empresa estadounidense Ocean Infinity, que desde el 6 de septiembre estaba al frente de las operaciones de búsqueda en la zona en la que el submarino perdió contacto, aproximadamente 250 millas náuticas (460 kilómetros) al este del Golfo chubutense de San Jorge.