La justicia ordenó a Canicoba Corral «redoblar esfuerzos» en la investigación del caso AMIA

A través de su último fallo, la Cámara Federal exigió al juez avanzar con la acusación hacia los iraníes y «no desviarse con pistas secundarias».


La Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires ordenó este jueves al juez Rodolfo Canicoba Corral perseguir a los autores del atentado a la sede de la AMIA, y hacer a un lado las pistas y desvíos respecto al encubrimiento del ataque.

Según explicó Clarín, los camaristas pidieron al magistrado acelerar la respuesta a las medidas solicitadas por la fiscalía, reivindicando lo realizado por el difunto fiscal Alberto Nisman.

La sentencia de los jueces Mariano Llorens y Martín Irurzun, integrantes de la Sala I de la Cámara Federal, sentencia: «No puede dejar de señalarse que más allá de los esfuerzos por parte del Ministerio Público Fiscal, resulta de extrema relevancia que las diligencias de prueba en marcha o pendientes de producción se dirijan específicamente a definir la situación procesal de cada uno de los imputados».

Además, se agrega que el juez deberá focalizar su trabajo «sólo hacia las líneas de investigación que sean susceptibles de lograr un avance real y concreto en el esclarecimiento del atentado terrorista más grave en la historia de nuestro país».

«Pese a la profusa desplegada hasta el momento por la Unidad Fiscal interviniente deviene imperioso continuar extremando los esfuerzos dirigidos a determinar los datos completos de aquellos imputados cuyas referencias deban ser incorporadas a las fichas de Interpol -en especial respecto a Ahmad Vahidi- así como la solicitada en torno a los imputados Velayati y Solemanpour, con el objetivo de lograr sus detenciones provisorias con fines de extradición», añade el fallo.

Por otro lado, se sugirió tanto al juez como al fiscal del caso analizar la información desclasificada por los decretos presidenciales, los cuales «posibilitarían, por un lado, la determinación del chasis correspondiente al motor de la Trafic utilizada para la ejecución del hecho, hallada con posterioridad entre los escombros de la sede de la AMIA, y por otro, una adecuada investigación respecto de las llamadas de telefonía celular que activaron la antena que cubría el edificio de la AMIA el 18 de julio de 1994 entre las 8.30 y las 10».

El objeto, suman, es «reconstruir acabadamente las circunstancias inmediatamente anteriores, concomitantes y posteriores a la concreción del atentado vinculadas puntualmente a un eventual arrepentimiento de quien perdiera la vida como parte integrante de la ejecución del hecho, en carácter de inmolado, y la posible existencia de un operativo de vigilancia destinado a comunicar a un superior la consumación del atentado».

Entradas relacionadas

Deja tu comentario