El ex mandatario de Bolivia informó desde la Argentina que se está organizando una movilización masiva para el 22 de enero próximo «como cierre de gestión».
El líder boliviano Evo Morales, quien en noviembre pasado renunció a la presidencia forzado por las fuerzas militares de su país, reunió hoy a dirigentes del MAS en un hotel del centro porteño para reorganizar a su fuerza política de cara a las elecciones presidenciales, y anunció que los candidatos se definirán en un congreso en enero.
El cónclave encabezado por Morales, quien se encuentra en Buenos Aires con el status de refugiado, y quien se desempeña como jefe de campaña del MAS, comenzó a las 10:00 en el Hotel Bauen, ubicado sobre la Avenida Callao.
A puertas cerradas, Morales reunió a dirigentes de los 9 departamentos de Bolivia, con los que el mes que viene definirá el binomio presidencial que competirá en las elecciones en representación del MAS.
Del encuentro de este domingo, solamente participó uno de los presidenciables: el ex canciller Diego Pary, uno de los dirigentes del MAS refugiado en Argentina.
Según el acuerdo al que la dirigencia del MAS alcanzó con los partidos del actual oficialismo, el partido de izquierda podrá participar de los comicios con candidatos propios pero quedan excluidos el propio Morales y quien fuera su histórico vicepresidente, Álvaro García Linera.
«Iniciamos reunión con dirigentes nacionales, departamentales y regionales del MAS-IPSP, acompañados por algunos alcaldes y asambleístas para coordinar y convocar al Ampliado Nacional en enero 2020, donde se definirán los candidatos a Presidente y Vicepresidente de nuestro partido», anunció Morales en su Twitter.
Además, el ex presidente boliviano anunció que se está organizando una movilización masiva para el 22 de enero próximo «como cierre de gestión», ya que ese día finaliza legalmente el mandato que obtuvo en las elecciones de 2014.
El congreso para resolver los candidatos a presidente y vicepresidente todavía no tiene sede, pero cobra fuerza la versión de que se organizaría en Salta o en Jujuy, cerca de la frontera con Bolivia, para que Morales pueda estar presente y que al mismo tiempo sea un lugar accesible para los dirigentes que se desplacen desde el país limítrofe.