La policía se enfrentaba este jueves contra grupos radicalizados. La medida de fuerza durará al menos hasta el lunes.
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La masiva huelga en Francia contra el proyecto de reforma de la jubilación y sus 42 regímenes especiales comenzó el jueves exitosamente, pero degeneró en violencia. Los transportes urbanos, de larga distancia y media distancia y el Metro no funcionan. Nueve de cada diez trenes están parados, el 46,6 por ciento de los huelguistas en la educación nacional han acatado la medida de fuerza, que será renovada cada día. Más de 250 vuelos están suspendidos. Los incidentes cada vez son más graves.
El inicio de la movilización ocurrió anoche cuando los trenes franceses
interrumpieron sus servicios a nivel nacional en una pulseada entre la mayoría
de los sindicatos y el Ejecutivo que amenaza con bloquear el país por tiempo
indefinido.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) advierte que solo circulan uno de
cada diez trenes de alta velocidad TGV, de los cercanías de París y de los de
largo recorrido, así como uno de cada cinco regionales (TER), mientras que el
tráfico internacional se ve igualmente «muy afectado».
La reforma busca sustituir los 42 regímenes que existen en la actualidad por un
sistema por puntos en el que cada euro cotizado brinde los mismos derechos al
alcanzar la jubilación, y contempla con ello acabar con los beneficios de los
que gozan trabajadores como los de la SNCF o la red metropolitana parisina de
transporte.