El presidente electo tampoco irá a Houston antes de asumir.
A 20 días de asumir en el poder y en medio de un contexto económico complejo, el presidente electo Alberto Fernández tiene como prioridad el armado de su Gabinete, además de la renegociación de la deuda con el FMI y los acreedores privados. Ante este panorama, se vio obligado a reprogramar su viaje a Francia, Italia y Alemania a donde había sido invitado por las autoridades de esos países, como también su vuelo a Houston.
Allegados al líder del Frente de Todos informaron que en los próximos meses la política exterior deberá concentrarse fuertemente en los arreglos con los mercados y el organismo prestamista, que seguirá siendo un factor de fuerte presión.
De la gira europea se ocupa el chileno Marco Enríquez Ominami, amigo de Alberto, que también lo ayudó en los viajes por España, Portugal, Perú y México que mantuvo el ex jefe de gabinete durante las últimas semanas.
La primera invitación llegó del mandatario galo Emmanuel Macron, de manera rápida e improvisada. Espera al sucesor de Mauricio Macri con muchas expectativas para avanzar en este nuevo capítulo de las relaciones franco argentinas.
Luego ocurrió el llamado desde Italia, precisamente del primer ministro Giuseppe Conte, y en las próximas horas llegará una invitación similar de la alemana Ángela Merkel. Tras la cancelación de la visita a Europa, la gira por esos países se harán después del 10 de diciembre, en busca de aliados para su gestión.
Fernández ya anticipó que no irá a Davos en enero donde se reunirá el Foro Económico Mundial. Por otra parte, es una incógnita si aceptará la invitación de Israel para un foro de líderes que se reunirá en Jerusalem el 23 de enero.