El DT de la Selección no confirmó el equipo para enfrentar a Paraguay, aunque sí admitió que hará cambios.
El entrenador de la Selección argentina, Lionel Scaloni, escondió sus cartas de cara al crucial compromiso del miércoles frente a Paraguay en la Copa América, aunque admitió que hará «cambios», mientras que reveló que la charla con los jugadores fue para que se «expresen» y fortalecer la «unión de grupo».
«Si hacemos cambios será por la búsqueda del partido. No hablamos de dudas. Tenemos claro cómo vamos a jugar, pero hasta mañana no lo vamos a decir, porque hay jugadores que no están al 100%«, comentó Scaloni en conferencia.
Uno de los futbolistas por los que se espera evolución, agregó, es Roberto Pereyra, si bien este martes trabajó a la par del resto del plantel.
Aunque no confirmó la formación, el entrenador probó en el entrenamiento matutino en Belo Horizonte una formación con cuatro novedades: Milton Casco, Pereyra, Rodrigo De Paul y el goleador Lautaro Martínez. Dos de los jugadores que quedarían excluidos son los históricos Sergio Agüero y Ángel Di María.
Scaloni sí adelantó que, a diferencia de la derrota frente a Colombia, Giovani Lo Celso podría cambiar de ubicación en la cancha, acercándose a su hábitat natural en el círculo central, un movimiento que podría ayudar a encontrar socios para el astro Lionel Messi.
«La idea posiblemente sea ubicar a Gio en otra posición, donde se siente él más cómodo y el equipo lo encuentre en mejores posiciones», comentó el técnico de 41 años.
Scaloni confirmó una conversación grupal después de la sesión de prácticas de este martes, con Messi como vocero por su rol de capitán, sobre la situación límite que afronta el combinado argentino después de la fallida primera presentación en Salvador de Bahía.
«La unión de grupo es importante, es importante que los jugadores se expresen y eso hicimos hoy», expresó. «Todo el mundo tiene que tirar para adelante, positivo, y aportar cosas para (levantar) el ánimo del equipo».
A Paraguay, que igualó 2-2 con en su estreno, Scaloni lo definió como «un equipo difícil, que iba ganando bien 2-0, y después Catar con un fútbol bastante alegre le terminó empatando».