Se hace difícil escribir unas líneas sin emocionarse, sobretodo los que estamos las veinticuatro horas metidos en el mundo del espectáculo como es mi caso. Se fue el pionero, hoy más que nunca su apodo le queda como anillo al dedo. Porque realmente fue un pionero, Lucho rompió todo tipo de estructuras inventando un género que antes solo se reducía a analizar películas de cine. Hizo culto del chimento, tan amado por muchos y tan odiado por todos, que hoy ya es moneda corriente en todos los ámbitos del periodismo.
Lucho abrió las puertas para toda una generación de periodistas de espectáculos, un rubro que siempre estuvo menospreciado, ubicado en las últimas páginas de los diarios, sin lugar en las radios y la televisión. Revolucionó todo porque hizo algo distinto, ya que además de la información dura, le agregó la picardía, el humor. Yo soy de los que cree que nosotros, los periodistas de espectáculos, estamos prácticamente obligados a distraer a la gente del resto de las noticias malas. Así fue como Lucho sacudió todo tipo de estructuras, inventó el polvo de las estrellas, instaló por primera vez el debate sobre el rating, la vida nocturna de los famosos, los romances clandestinos. Claro está, también tuvo sus polémicas porque este es un rubro que si bien entretiene y mucho, por momentos roza los límites privados de la persona. Pero ahora yo les pregunto, ¿Qué rubro de periodismo no lo hace hoy en día? Hoy estamos en presencia de programas de política y de deportes cuya base es la polémica, el rumor, la discusión, en pocas palabras el chimento. Pero ese es un debate que va para largo y no vine al caso
Volviendo al Pionero, cabe decir que fue un gran semillero, por su programa pasaron los periodistas de espectáculos más destacados que tiene el rubro como es Marcelo Polino, Jorge Rial, Marcela Tauro, Teto Medina, Susana Roccasalvo, Carlos Monti, Daniel Gómez Rinaldi y la lista es interminable. En lo personal tuve la suerte de compartir varios programas en Magazine con un tano cabrón como era pero que sabía muchísimo. Mientras escribo estas líneas se me viene a la cabeza el recuerdo entrando a la casa de mi abuela Matilde para mirar Indiscreciones mientras merendaba. Hoy a pocas horas de enterarme la noticia, simplemente quería agradecerte querido Lucho por abrirnos el camino y por como dije al principio de esta nota por inventar el género. ¡Adiós pionero!
Por Leo Arias
