Tras la indagatoria a Juan José «Cebolla» Navarro Cádiz, señalado como el autor de los disparos, trascendieron nuevas hipótesis, a pesar de que el acusado se negó a declarar.
Para la Justicia, el ataque en Congreso, en el que fueron asesinados el diputado Héctor Olivares y el funcionario nacional Miguel Yadón, fue premeditado. Tras la indagatoria a Juan José «Cebolla» Navarro Cádiz, señalado como el autor de los disparos, trascendieron nuevas hipótesis, a pesar de que el acusado se negó a declarar.
«Cebolla» fue extraditado el viernes desde Uruguay y en las primeras horas de la madrugada de hoy se sentó ante el juez en lo Criminal y Correccional N° 16, Mariano Iturralde, para la indagatoria.
De la imputación leída por el juez se desprenden nuevos detalles del caso: las cámaras de seguridad de la zona captaron a Yadón y Olivares pasando por delante del Vento 9 minutos antes del ataque, mientras daban vueltas a la plaza caminando.
«Los agresores, permaneciendo a resguardo, ocultos en un vehículo Volkswagen Vento color gris dominio LYS 656, es que aguardaron con total cautela ocultando su presencia y el arma de fuego con la que luego se perpetraría sorpresivamente la agresión», señaló el juez Iturralde.
Además, otro indicio hace sospechar a los investigadores sobre un ataque premeditado, ya que se hallaron siluetas humanas dibujadas con crayón en una pared de la casa de Miguel Navarro Fernández , padre del «Cebolla», en las que había marcas redondeadas como si alguien hubiera practicado tiro con armas de aire comprimido.
«Eso no tiene nada que ver, es como tirar al blanco. Tiran con aire comprimido, una cosa de chiquilín, él vive ahí desde hace muchos años» dijo al respecto el abogado del acusado, Ramón Arigós, a Clarín.
El caso tiene hasta el momento siete detenidos. Además de Juan Jesús Fernández y su hija Estefanía, «Cebolla» Navarro Cádiz y su padre Miguel, también están presos Luis Cano, Rafael Cano Carmona y Castro «Brasilero» Iglesias Montoya, detenido este viernes.