La cosecha pierde US$ 3.000 millones. China redujo sus compras en plena guerra comercial con Estados Unidos.
La soja llegó el lunes al nivel más bajo en diez años, generando grandes pérdidas que preocupan al Gobierno, al ser el principal producto exportable de la Argentina.
En un mes, la cotización de la soja en Chicago perdió más de un 15%, trasladando linealmente la caída al mercado local, donde ya está arrimándose a los 200 dólares.
La caída de los precios impacta así tanto en el ingreso de divisas como en el frente fiscal. De mantenerse los precios en el nivel de ayer, la pérdida sería de 3.000 millones de dólares.
La recaudación también mermó, ya que se esperaban unos 5.700 millones de dólares que ahora serían 900 millones menos. Desde las entidades del campo ya se reclamaba la necesidad de reducir las retenciones.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China es la principal causa del derrumbe. El país norteamericano es uno de los tres grandes exportadores de soja, mientras que el asiático es el principal importador mundial del producto.
Al principio, se creía que China iba a recurrir a la importación de soja sudamericana, pero una epidemia de “peste porcina africana” diezmó sus planteles de cerdos. De este modo, la demanda de soja, que había rozado las 100 millones de toneladas, bajó a 85.
