Un mecánico ganó 500.000 en ¿Quién quiere ser millonario? y emocionó a todos

Se trata de Diego Cabiedes quien además de llevarse una importante suma de dinero conmovió a todos con su historia de vida en lo que fue su paso por el programa de Santiago del Moro

Una lección de vida, el drama de un desempleado, un coctel fuerte para la televisión pero que podemos decir que tuvo una especie de final feliz. «Los sueños sueños son, pero a veces se hacen realidad» suele decir una recordada frase, muy televisiva, y que bien podría aplicarse al actual momento donde mucha gente desesperanzada por la crisis económica deposita todas sus ilusiones en un programa televisivo.  Esta vez, quien cumplió con aquella premisa del recordado conductor fue Diego Cabiedes, un mecánico desocupado oriundo de La Plata, casado y con dos hijos.

«Pensé que estas cosas no ocurrían. Me quedé sin trabajo, me despidieron. En la misma semana a mi papá le diagnosticaron un problema en la próstata, mi hermana con un tema familiar, me tuve que hacer cargo de mis sobrinos», comenzó con el relato de la situación que llevó a anotarse en el ciclo en busca de un salvavidas económico para su acuciante situación. «Estaba mal, de rodillas. Uno tiene responsabilidades, deudas. Nunca me había pasado, nunca había salido a pedir trabajo, me venían siempre a buscar. Empecé a mandar currículums, pero la gente ya te empieza a decir que ya estás viejo, y yo no me siento así, tengo 45, pero te hacen sentir mal», agregó.

«No sé si me cambió la vida, pero me dio mucha autoestima. Ya me había anotado en un curso de placas solares, que ahora me van a dar más ganas de terminarlo», comentó sobre cómo le cambió el espíritu a partir de su participación en el programa. «La familia está muy convulsionada, los chicos, sobrinos, ojalá sea para bien y que la gente crea y no pierda las esperanzas. Yo nunca había ganado nada en mi vida, tengo el récord de no acertar un número en el Quini», concluyó Diego, quien aún no cobró su premio y está esperando que la producción del ciclo lo llame para coordinar los detalles. Mientras tanto, no puede salir de su asombro y disfruta de este sueño que, como rezaba Berugo hace más de tres décadas, a veces, como en este caso, se hace realidad.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario