Manuel Vázquez declaró que fue el nexo entre el primo de Mauricio Macri y el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, para que el empresario se quede con el millonario negocio del soterramiento del Sarmiento.
Manuel Vázquez, testaferro de Ricardo Jaime y arrepentido en la causa Odebrecht, confesó este jueves ante la Justicia que fue el intermediario para que Ángelo Calcaterra, titular de Iecsa y primo del presidente Mauricio Macri, pagara sobornos millonarios al entonces funcionario K para quedarse con el soterramiento del tren Sarmiento.
Este hombre se convirtió así en el primer imputado colaborador del caso al reconocerse como el nexo entre el consorcio liderado por Odebrecht-Iecsa y el gobierno kirchnerista para direccionar la licitación y realizar una de los obras públicas más importantes de los últimos años.
Según fuentes judiciales, allegados a Calcaterra indicaron que la acusación de Vázquez “es totalmente falsa” y que no es extraño que ocurra durante un año electoral.
Vázquez contó además que las conversaciones por el soterramiento del Sarmiento comenzaron entre 2005 y 2006, cuando se estaba preparando la licitación. Dijo que mantuvo al menos tres encuentros personales con Calcaterra y Javier Sánchez Caballero, otro de los ejecutivos de Iecsa, con el fin de beneficiarlos con el contrato.
En dichas reuniones se habría acordado la primera coima para comenzar las negociaciones con los funcionarios, un segundo desembolso millonario para direccionar la licitación en favor del consorcio (coordinar detalles del pliego) y, por último, se arregló que se ejecutarían pagos del 10% cada vez que el Estado girara fondos para la obra.
Vázquez recordó que fue Iecsa -a través de Calcaterra- la empresa que se encargó de la organización del consorcio de empresas y de establecer los contactos con el gobierno kirchnerista para quedarse con el contrato. La compañía, que en ese momento todavía pertenecía al Grupo Macri, habría convocado tanto a Odebrecht, como a Ghella y Comsa, el resto de los socios internacionales, según indicó el arrepentido.
La propuesta -sostuvo Vázquez- enseguida fue aceptada por Néstor Kirchner , ya que el entonces presidente habría dicho que veía posibilidades de incluir al Banco Nacional de Desarrollo de Brasil en el financiamiento del contrato por la buena relación que mantenía con su par brasileño Lula Da Silva.
Con información de La Nación