El oficialismo no bajó al recinto y fracasó el intento de la oposición de frenar la polémica medida del Gobierno de la Ciudad.
La sesión especial impulsada por la oposición porteña para frenar el cierre de colegios nocturnos en la Ciudad de Buenos Aires fracasó hoy por falta de quórum, en el marco de una jornada de paro y movilización de los gremios docentes.
Con la ausencia de los diputados de Vamos Juntos, la oposición no logró sumar a los 31 legisladores que hacían falta para debatir las 21 propuestas que se habían presentado para, entre otras cosas, dar marcha atrás con el decreto firmado semanas atrás por la ministra de Educación, Soledad Acuña.
A las bancadas de Unidad Ciudadana y el Frente de Izquierda y los Trabajadores se sumó el espacio de Evolución, que también criticó la decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de cerrar 14 colegios comerciales nocturnos que existen actualmente en el distrito.
El decreto también afecta a los nueve bachilleratos que funcionan por la noche en la Capital Federal: en este caso, se procederá a cerrar algunos cursos para unificarlos con otros.
Los gremios docentes de UTE y ADEMYS realizaron este mismo jueves un paro con movilización a la Legislatura para apoyar los proyectos de la oposición: los manifestantes se concentraron desde temprano frente al edificio parlamentario y luego marcharon a la sede de la cartera que dirige Acuña para continuar allí con su protesta.
El vicepresidente segundo del cuerpo, Carlos Tomada, intentó dar inicio a la sesión, aunque una vez caída hicieron uso de la palabra varios legisladores de la oposición, entre ellos el presidente del bloque de Unidad Ciudadana, Mariano Recalde, quien remarcó: «Prometieron abrir escuelas y jardines. No sólo no cumplieron sino que ahora los cierran. Esta medida es el colmo del ataque a la educación pública».
Una de las iniciativas que se iban a tratar en la sesión era la del legislador de la izquierda Gabriel Solano, que planteaba «prohibir el cierre de escuelas nocturnas en todo el ámbito de la Ciudad, el cierre de especialidades y cursos y la disponibilidad de autoridades, docentes y rectores».
También había un proyecto de ley de promoción y fortalecimiento pedagógico de esos establecimientos, que era impulsado por la kirchnerista Paula Penacca.
Por su parte, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, aseguró que «en la Ciudad crece el presupuesto educativo todos los años; el presidente (Mauricio) Macri hizo 60 nuevas escuelas en ocho años» y que la administración de Horacio Rodríguez Larreta va a «estar haciendo 52 escuelas en ocho años».
«Vamos a ser la primera provincia de nuestro país que inicia la educación de los tres años en adelante. Una de las principales visiones y misiones que tenemos con Horacio y que teníamos con Mauricio Macri es la educación, único mecanismo igualador de una sociedad», señaló Santilli.
En tanto, el secretario general de UTE-CTERA, Eduardo López, advirtió que «si se cayó la sesión es porque los legisladores de Lilita Carrió y los del PRO decidieron cerrar escuelas».
«A estas escuelas van chicos que trabajan durante el día y estudian durante la noche. Larreta les cierra la puerta en la cara a los chicos que trabajan y estudian», enfatizó el sindicalista.