El acuerdo defiende una mayor cooperación entre los Estados y apuesta por políticas de integración.
En protesta en contra del Pacto Mundial sobre Migración, miles de manifestantes marcharon en las calles de Bruselas hasta la sede de la Comisión europea que terminó con fuertes incidentes.
Los sujetos intentaron irrumpir y chocaron contra la policía que arrojó gases lacrimógenos y desplegó a la caballería para frenar la avanzada.
El lunes pasado, casi el 85% de los miembros de la ONU acordaron un amplio pacto no vinculante para garantizar una migración segura, ordenada y humanitaria.
“La migración no regulada tiene un costo humano terrible: vidas perdidas en peligrosas travesías de desiertos, océanos y ríos; un costo en vidas arruinadas por contrabandistas, empleadores inescrupulosos y otros depredadores”, dijo el secretario general de la ONU Antonio Guterres en una conferencia en Marrakesh, Marruecos.
Por su parte, el papa Francisco expresó su apoyo al Pacto Mundial para la Migración adoptado por la ONU en Marrakech, y exhortó a la comunidad internacional a obrar “con responsabilidad, solidaridad y compasión” con los migrantes.
“Deseo que la comunidad internacional pueda obrar, gracias a ese pacto mundial, con responsabilidad, solidaridad y compasión con relación a los que, por diversos motivos, abandonaron su país”, dijo el papa Francisco.