El presidente de la FIFA dijo que se trata de una ocasión «muy especial, muy excepcional», que debería marcar «un antes y un después» en la historia del fútbol sudamericano.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, respaldó la decisión de jugar la Superfinal de la Copa Libertadores entre River y Boca en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, luego de los incidentes ocurridos en la llegada del micro de Boca al “Monumental” para disputar el encuentro.
Durante una conferencia de prensa realidad en Parque Norte, en el marco de la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20) que se realiza en Buenos Aires, el italiano resaltó la importancia de que el partido se juegue, minutos después de que el club de Núñez divulgara un comunicado manifestando su negativa a disputar el encuentro en Madrid.
Infantino dijo que se trata de una decisión «muy especial, muy excepcional», que debería marcar «un antes y un después» en la historia del fútbol sudamericano, y lamentó que aún existan en el ámbito de este deporte «unos idiotas que arruinan la fiesta a millones de personas».
En este sentido, en nombre de la FIFA, se comprometió a colaborar con la Conmebol y con el gobierno argentino para tratar de erradicar la violencia del fútbol: «Vamos a ofrecer nuestro apoyo, nuestra ayuda», señaló.
«Es claro que las instituciones del fútbol solas no pueden resolverlo (al problema de la violencia). La FIFA está dispuesta a trabajar con la AFA, la Conmebol y el Gobierno para ver qué podemos hacer», sostuvo.
«La FIFA ha aprobado esta decisión de jugar el partido en España, en lugar de crear mayores tensiones alrededor de este partido y más críticas. Ya ha sido suficiente. Todos tenemos que pensar en nuestro interior, tanto los que ganan como los que pierden: es un partido de fútbol», manifestó, y agregó una polémica declaración: «Se jugará en Madrid, que es un poco Sudamericana…».