Intentan despegar ambos acontecimientos y destacan que el operativo de la Cumbre es robusto. Despliegan 22.000 efectivos de fuerzas federales y 15.000 empleados porteños. La oposición dispara contra Bullrich y lo ocurrido el sábado.
Los funcionarios argentinos mantuvieron el domingo encuentros con tres delegaciones en la previa del G20 y, según trasmitieron, no hubo ninguna mención o crítica sobre el grosero fallo de seguridad del Superclásico a pesar de que repercutió en los medios del mundo.
El gobierno, a través de Hernán Lombardi, que quedó a cargo de la Unidad Téncia G20, puntualizó sobre la idea de la “robustez” del inmenso operativo de seguridad que rodeará el encuentro que, además de la cumbre principal, tendrá múltiples citas anexas y capítulos paralelos.
Lombardi apuntó a la “especificidad” en torno al fútbol y de los “grupos violentos vinculados a ese deporte desde hace décadas”. para así desvincular ambos hechos. “Son cuestiones totalmente diferentes: lo ocurre tiene especificidad con el mundo del fútbol”, sostuvo.
El Gobierno se esforzó en desconectar el escándalo del River-Boca con el G-20 para espantar el fantasma de la impericia en la tarea de protección de diecinueve mandatarios extranjeros que estarán en el país.
El atajo más sencillo fue descargar la culpa sobre el gobierno y la policía porteña para sacarle presión a la Nación a cinco días de la cumbre. Horacio Rodríguez Larreta se hizo cargo del papelón y dijo que el fallido operativo fue responsabilidad de la Policía de la Ciudad.
El jefe de Gobierno puso así paños fríos a las tensiones entre los ministros de Seguridad de la Nación y de la Ciudad. Se asegura que Patricia Bullrich le negó personal extra a Martín Ocampo porque no quería desgastar a los efectivos que participarán en la primera línea de custodia del G-20.
El operativo que coordina Bullrich desplegará 22 mil efectivos de fuerzas federales. Habrá, además, personal de la Policía de la Ciudad y de la Policía Bonaerense, además de 15 mil empleados porteños.
En paralelo, actuarán los custodios que traerá cada comitiva extranjera. Estados Unidos, por ejemplo, desplegará mil efectivos para la protección de Donald Trump que, se presume, tendrá bilaterales con Vladimir Putin y Xi Jinping.
Desde la organización local, se explicó que los preparativos de la cumbre están definidos desde hace meses por la diversidad y complejidad de las agendas y actividades, por lo que no hay margen ni tiempo para cambios ni redefiniciones.
Además del encuentro del viernes de los veinte mandatarios, habrá diversas bilaterales y multilaterales, y actividades conexas como la presencia de la reina Máxima de Holanda en el CCK o la participación del primer ministro de la India, Swami Paramtej, en la rural en el megaevento “Yoga por la Paz”.
Sin embargo, así como el Gobierno trató de desconectar las fallas del operativo de seguridad en Núñez con las tareas de protección en el G-20, la oposición disparó recordando lo sucedido el sábado.
El ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández trató de “mamarracho” a la ministra Bullrich, mientras que la diputada Victoria Donda cuestionó a la funcionaria que unos días antes se había ufanado de que no podía haber incidentes en el superclásico.
“No puede asegurar que el plantel de Boca llegue bien al Monumental y quiere hacer creer que está capacitada para organizar el G20”, fustigó Donda.
Emilio Pérsico, jefe del Movimiento Evita, agregó: “Este gobierno no puede garantizar ni un partido de fútbol”.
Pérsico, junto a otros referentes, encabezará este lunes una marcha por el centro porteño por el asesinato de Rodolfo Orellana durante una toma de tierras en Villa Celina, por el que inculpó a policías bonaerenses. Además, el día de la cumbre de mandatarios, habrá una concentración en el Obelisco en rechazo al G20.