Las negociaciones contrarreloj y la protesta de los trabajadores fue fructífera y el predio seguirá funcionando.
Se confirmó, tras largas negociaciones a contrarreloj, que el Buenos Aires Design continuará abierto durante un año más.
A pedido de los locatarios y las 700 personas que trabajan en el predio de Recoleta se elaboró un acuerdo con la participación de los representantes de las cámaras de empresarios de la madera, y de los hoteles y gastronomía que se harán cargo de la administración del predio hasta que se concrete una nueva concesión.
De esta forma los locales que aún están abiertos, unos 40 aproximadamente, podrían continuar la actividad por hasta doce meses o hasta que se produzca el cambio de mando.
«Estamos tratando de preservar las fuentes de trabajo durante el mayor tiempo posible hasta que llegue una nueva concesión. Queremos lograr una transición que no perjudique a los trabajadores», había asegurado el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.
El acuerdo consiste en extender el contrato con la concesionaria del predio, IRSA, hasta el 5 de diciembre. El vínculo vencía el domingo y la empresa contaba con tres meses de gracia para entregar el predio en condiciones, aunque durante ese tiempo los locales debían estar cerrados.
A partir del 6 de diciembre el predio será administrado por la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA y la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Cafés (Ahrcc), mediante un permiso de uso precario, y hasta que se ponga en marcha la nueva concesión que propone el Ejecutivo.
Vale recordar que existe un proyecto de ley del Gobierno porteño para instalar allí un nuevo polo comercial, gastronómico y cultural que ya tiene media sanción en la Legislatura.
«Estamos contentos porque queríamos preservar las fuentes de trabajo. Se venía conversando esta posibilidad desde hace un tiempo. Nuestra principal preocupación era preservar la fuente de trabajo», dijeron desde IRSA.
El permiso tendrá vigencia hasta que se concrete la nueva concesión y durante ese tiempo los locatarios deberían pagar las expensas y los impuestos de sus comercios. Este nuevo vínculo se extendería por doce meses.
«Buenos Aires Design está en un lugar neurálgico de la ciudad, a nadie le conviene tenerlo cerrado. Sumado a eso está la importancia de mantener los puestos de trabajo. Por eso tratamos de dar una solución», amplio Santilli.