Conmebol ya tenía asignado el cronograma, pero la inmediatez del G-20 obliga a una reprogramación. La Ciudad negocia jugarlo los sábados a las 15:30.
El sueño de muchos y la pesadilla de otros se hizo realidad: Boca y River jugarán la final de la Copa Libertadores 2018. Este Superclásico histórico definirá al campeón de América.
Los dos choques decisivos hace rato que tienen fechas confirmadas por la Conmebol. Sin embargo, una Ciudad de Buenos Aires que estará muy movilizada para el partido de vuelta negocia la reprogramación.
Las finales están pautadas para los miércoles 7 y 28 de noviembre. Sin embargo, luego de la clasificación de Boca el secretario general del club, Christian Gribaudo, planteó como una posibilidad disputarlas los sábados 10 y 24 a partir de las 15:30.
El partido de vuelta es el que engloba el mayor problema. La revancha será en el Monumental pero no sería el 28. La realización de la Cumbre del G20 modifica todo el esquema de seguridad, y por esa razón “no podrán realizarse eventos en CABA entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre”, según advirtió Guillermo Madero, director de seguridad de Espectáculos Futbolísticos.
El rumor que toma más fuerza es que podrían adelantar la definición una semana: sería el miércoles 21 de noviembre en el Monumental. O, según lo dicho por Gribaudo, el sábado 24, versión que crece con el correr de las horas.
En las próximas horas los dirigentes de ambos clubes deberán ponerse de acuerdo y gestionar ante Conmebol las dos fechas.
También es un hecho que no habrá una revancha rápida porque justo aparece la fecha FIFA que interrumpe las competencias internacionales. La Selección, por ejemplo, recibirá a México en la doble jornada del 15 y 20 de noviembre.
Si bien esperan que Scaloni no convoque a jugadores de Boca y River, resta esperar que las otras selecciones no llamen a los extranjeros, caso Villa, Cardona y Juanfer Quintero (Colombia) o Nández (Uruguay).