Liz tenía 34 años y un hijo de 2. Quiso interrumpir su embarazo con un tallo vegetal y sufrió un shock séptico.
Una mujer de 34 años murió tras intentar hacerse un aborto con una rama de perejil. El tallo le provocó una infección generalizada. Liz tenía un hijo de 2 años que quedó huérfano.
«Llegó con un cuadro de shock séptico y una rama de perejil en el útero. Se le practicó una histerectomía de urgencia, en la que se le retiró el útero, que es el punto de infección. Pero este tipo de infecciones avanzan muy rápidamente y el cuadro era gravísimo», confirmó la médica Ana Paula Fagioli, de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir.
«El útero es estéril, no tiene gérmenes. Cuando se introduce un tallo ascienden los gérmenes del perejil, los de la vagina y los del medio en el que viva la mujer. Eso genera una infección del contenido del útero», detalló Fagioli al explicar las causas de la muerte de la joven.
«Para quienes sostienen que el aborto legal es un costo muy alto para el Estado, les informo que los costos que se pagaron fueron altísimos: una cirugía para retirar el útero, una noche en terapia intensiva, el traslado, una nueva internación. Sabíamos que esto iba a pasar, este es el resultado de la desesperación de una mujer pobre y sola que hizo lo que estuvo a su alcance», afirmaron la madre y hermana de Liz. La joven residía en una de las zonas más pobres de José León Suárez.
Desde la Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito emitieron un comunicado: «Cada muerta y presa por abortar, es responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional y de lxs 40 senadoras y senadores que se abstuvieron o votaron en contra de nuestro derecho a la vida, a la salud y al reconocimiento de nuestra dignidad».