El Partido Justicialista reunió a Marco Lavagna, Aldo Pignanelli y Fernando Yarade para que aporten perspectiva económica. Aseguraron además que hay que poner el ojo en «el mercado local y en la generación de puestos de trabajo».
El partido Justicialista reunió a representantes de distintas corrientes con la idea de exponer perspectiva económica social en medio de la crisis. Estuvieron los referentes económicos del Frente Renovador, Aldo Pignanelli y Marco Lavagna, y el jefe de gabinete de Juan Manuel Urtubey, Fernando Yarade. La charla se dio bajo el título “El fondo y después”.
Los hombres del peronismo coincidieron: «El gobierno quiere que aportemos soluciones, pues aquí las estamos dando”. Los expositores hicieron foco en el déficit fiscal, la especulación financiera, la deuda externa, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y el aumento de las tarifas de los servicios públicos.
Los referentes sostuvieron que el actual camino perjudicará a las pequeñas y medianas empresas y por ende a las economías regionales.
“Eso no es un proyecto de país integrado”, destacó Yarade. Y agregó: «Nos preocupa mucho lo que está pasando ahora porque decisiones que se han tomado en los últimos días tienden a que gran parte del ajuste va a ser pagado por las provincias».
En ese sentido, concluyó: «Nos hemos puesto firmes para controlar que los recursos que tienen sentido social no se toquen en el presupuesto. Hoy por hoy estamos en esa fuerte discusión».
Por su parte, Lavagna analizó la situación económica y social del país y reflexionó: «Terminamos cada vez más en una economía que depende de lo financiero y cada vez menos de lo productivo, que es lo que genera puestos de trabajo. Si no empezamos a cambiar esa lógica y no ponemos el eje en la pequeña y mediana empresa, en el mercado local, en la inversión de las Pymes y en la generación de puestos de trabajo, no vamos a salir».
El cónclave consideró que era contradictorio decir que «lo peor ya pasó” y “se vienen tiempos difíciles”, algo que hacen los funcionarios del gobierno.
El vocero del justicialismo, Carlos Campolongo, expresó que así se ponía en ejecución «la promesa formulada por Luis Barrionuevo sobre un partido abierto y que delibere sobre los problemas que aquejan a nuestra sociedad y que necesita de advertir a la ciudadanía otros enfoques que no ahonde la brecha entre ricos y pobres».
Con él coincidió el coordinador político del Partido Justicialista, Julio Bárbaro, quien destacó que «Barrionuevo quiere que se debatan todos los problemas actuales en distintos campos: desde la producción a la salud, la tercera edad a la educación, para esbozar lineamientos que sirvan de cimiento para una plataforma para el futuro y que llevará adelante el próximo gobierno, dado que en el 2019 habrá partido, como alternativa y con un proyecto integrador diferente al que lleva adelante el macrismo».